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Los accionistas de Portugal Telecom tumban la OPA de Sonae que apoyaba Telefónica

La Junta General Extraordinaria de Portugal Telecom (PT) decidió ayer por mayoría rechazar el desblindaje de los estatutos. La decisión de los accionistas supone el fracaso de la Oferta Pública de Adquisición lanzada por Sonae, a través de su filial Sonaecom, que ha tenido en vilo al mercado en las últimas semanas, con la batalla abierta entre la administración actual, apoyada por el Banco Espírito Santo en nombre del interés nacional, y el grupo de Belmiro y Paulo Acevedo, con Telefónica como principal aliado.

En la junta estuvo representado el 67% del capital de la telefónica portuguesa. Para aprobar el desblindaje se requería el voto a favor de dos tercios del capital presente. Sonae perdió con los votos en contra del 46,58% de los accionistas. Votó a favor el 43,9%, incluida Telefónica (9,96% del capital). La abstención representó un 9,52%.

Uno de los que optó por no votar fue el representante del Estado portugués, que posee la acción de oro en PT y que se ausentó de la sala al comenzar la votación decisiva. Para compensar, el representante de Caixa Geral de Depósitos, la entidad estatal que tiene cerca del 6% del capital, votó en contra el desblindaje.

La asamblea extraordinaria, que duró cerca de cuatro horas, se desarrolló en un clima de calma tensa.En la puerta del centro de congresos de la Feria Internacional de Lisboa, una manifestación de trabajadores de PT gritaba: "¡Sonae no pasará!" y acusaba a la familia Acevedo de querer desmantelar la telefónica.

Los manifestantes sindicalistas y trabajadores que portaban banderas rojas, aplaudieron las llegadas del presidente de PT, Henrique Granadeiro, y del empresario Joe Berardo, uno de los accionistas que con más firmeza se ha opuesto a la operación lanzada por Sonae hace un año. Berardo, que tiene un 4% del capital de PT, también votó contra el desblindaje, que era imprescindible para que la OPA siguiera adelante. Los adminitradores de PT declararon estar "muy satisfechos" con el resultado de la junta.

Durante todo el día se especuló con que Sonaecom (cuyas acciones se desplomaron un 12% en la Bolsa de Lisboa hasta que la cotización se suspendió a la hora de la junta general) iba a pedir la suspensión de la asamblea. De hecho, cuando el abogado del grupo, Osório de Castro, tomó la palabra antes de la votación final pidió un aplazamiento hasta el jueves. El presidente de la mesa, Menezes Cordeiro, desoyó la petición. Con los votos ya contados, De Castro admitió de manera escueta y lacónica ante los periodistas la derrota de Sonae: "La OPA terminó hoy", afirmó. Luego, anunció que la empresa no renuncia al sector.

El presidente de Sonae, Belmiro de Acevedo, que daba una conferencia en un colegio Oporto a la hora que terminó la junta, encajó la noticia con caballerosidad y usó un símil futbolístico ante los estudiantes: "Tenemos que aceptar la derrota. Hemos sido derrotados. Pero el próximo domingo se vuelve a jugar".

La decisión de la junta pone en un grave aprieto a Telefónica que se ha puesto del lado de Sonae con la esperanza de que si triunfaba su OPA se abriría el camino para hacerse con el 50% del operador brasileño Vivo que controla Portugal Telecom.

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