Mortadelo, Filemón y Gasol
El dibujante Ibáñez incluye al jugador en el libro que festeja 50 años de este cómic
Pau Gasol aparecerá en la próxima aventura de Mortadelo y Filemón que cumplirán 50 años de vida en enero del próximo año. "Siguiendo la tónica de tratar los temas de actualidad, hablaré sobre la conquista del mundial de baloncesto por parte del equipo español, como he hecho en el pasado con los Juegos Olímpicos y el ciclismo", dice el autor de la serie, Francisco Ibáñez, desde su casa de Barcelona.
El tebeo en el que el jugador de los Grizzlies de Memphis es un personaje tiene como título El Gasoil y estará a la venta en mayo.
Por las viñetas de Ibáñez han desfilado personajes como el príncipe Carlos de Inglaterra, Bill Clinton o el ex dictador chileno Augusto Pinochet.
"Alguna vez he dibujado a algún político que se ha muerto antes de publicar el álbum y he tenido que redibujar todo", recuerda. Durante la guerra fría relata que en un libro de Mortadelo dibujó a un político ruso, "de esos longevos", y como prevención puso un pie de viñeta donde escribió: "El autor deslinda toda responsabilidad si al momento de la publicación el político ha muerto". Por suerte seguía vivo.
Mortadelo y Filemón nacieron el 20 de enero de 1958 y desde entonces su creador no ha parado. Publica seis libros anuales, de unas sesenta páginas cada uno.
La cifra es notable si se compara con la productividad de otros dibujantes: los tebeos de Asterix aparecían cada dos o tres años y sus creadores eran dos (Uderzo y Goscinny), que juntos hicieron 28 álbumes; el belga Hergé, dibujó 24 historias de Tintín, mientras que Ibáñez, que trabaja solo, se acerca a las 200.
Una de las situaciones más peculiares que ha vivido este dibujante barcelonés de 71 años ocurrió el 11 de septiembre. En la portada del 35 aniversario de Mortadelo, en 1993, se puede ver a Ibáñez, Mortadelo y Filemón en una barca sobre el East River de Nueva York. A su espalda un avión se estrella contra una de las torres gemelas, a una altura parecida a la que los terroristas de Al Qaeda estrellaron los aviones en 2001.
Ibáñez confiesa que cuando vio las imágenes por la televisión del 11-M no recordaba nada de su gag, pero sus lectores sí: "Fueron quince días muy intensos, recibí muchas cartas y en algunas me llamaban oráculo y me pedían que les diera la combinación ganadora de la primitiva", asegura.
