Caja Duero compra el 22% del capital de Air Nostrum por 78,4 millones de euros
La familia Serratosa abre el negocio a nuevos socios para ganar liquidez y seguir creciendo
Caja Duero firmó ayer en Valencia la compra de un 22% del capital de la línea aérea regional Air Nostrum por un total de 74,8 millones de euros. Julio Fermoso, presidente de Caja Duero, y Pablo Serratosa, vicepresidente de Air Nostrum, anunciaron un acuerdo que permite "ganar liquidez" a la compañía aérea propiedad de la familia Serratosa para "acometer nuevas inversiones", por un lado, y a la caja castellana "cumplir el mandato" recibido hace dos años de su consejo para "diversificar" una cartera de participaciones muy cargada hacia el negocio inmobiliario.
La caja sigue el mandato del consejo para equilibrar su cartera inmobiliaria
La compañía aérea fundada en 1994 por Nefinsa ha estado totalmente controlada por la familia Serratosa hasta la fecha. Después de unos años duros, el negocio adquirió velocidad de crucero a partir de 2000 con una rentabilidad notable.
Tras la incorporación de un primer socio institucional, el 75,5% del capital de Air Nostrum sigue en manos de Nefinsa. El resto del capital es propiedad de los ejecutivos de Air Nostrum. El presidente de Caja Duero anunció que la caja no interferirá en la gestión de la compañía, que mantendrá su actual equipo ejecutivo. El consejo de Air Nostrum incorporará a dos representantes de Caja Duero.
El acuerdo de venta establece que los socios repartirán como dividendos el 50% de los beneficios netos de Air Nostrum. La compañía aérea tuvo un beneficio neto de 22,7 millones en 2005.
Pablo Serratosa avanzó que los resultados de Air Nostrum para 2006 serán "muy buenos a pesar del precio del petróleo" y apostó por mantener el plan estratégico de la compañía aérea que prevé nuevas "líneas transversales" al margen de los centros de Madrid y Barcelona para conectar comunidades autónomas entre sí y con Europa.
Un segundo compromiso no escrito, según admitió Fermoso, pasa por considerar a Caja Duero como "primer proveedor de servicios financieros" de Air Nostrum. La compañía aérea ha desarrollado sistemas muy sofisticados para evitar la compra directa de aviones, una fórmula que evita incorporar el coste de los aparatos a los activos de la sociedad, y ha cerrado acuerdos de alquiler de aparatos con opción a compra tras una década de explotación comercial. Caja Duero no ha participado en ninguna operación de financiación de Air Nostrum hasta la fecha, según confesó Fermoso, pero sí se ha sumado a acuerdos similares con Iberia.
Pablo Serratosa explicó que la venta de un paquete significativo del capital de Air Nostrum se acordó hace meses en el seno de Nefinsa, cuyos responsables llegaron a la conclusión de que "las cajas de ahorros serían los accionistas idóneos".
El vicepresidente de Air Nostrum y director general de Nefinsa concedió que "un fondo de capital riesgo podría haber aportado más" dinero que Caja Duero. Pero también habría sido mucho más exigente a la hora de rentabilizar su inversión a medio plazo. Y sentenció que "con la incorporación de un socio financiero no vemos la posibilidad de una salida a bolsa de Air Nostrum ni a corto ni a medio plazo".
La oferta para comprar el 22% de Air Nostrum se sometió "a todas las cajas de ahorro", afirmó Serratosa. Caja Duero es un histórico accionista de Uralita, la empresa de materiales de construcción cuya gestión asumió Nefinsa hace tres años a través de una OPA hostil. La primera relación entre la caja y la familia Serratosa se gestó pues sobre la mesa del consejo de Uralita que preside con mando ejecutivo Javier Serratosa, hermano de Pablo.
Caja Duero, por su parte, convierte Air Nostrum en su "tercera apuesta estratégica" por volumen desde que puso en marcha su estrategia de diversificación hace algo más de dos años. El presidente de la caja salmantina destacó "el rigor y el buen hacer" del grupo Nefinsa y "el escenario de crecimiento" que plantea el plan estratégico de Air Nostrum para los próximos años.
Air Nostrum cuenta en la actualidad con 70 aviones que cubren un centenar de rutas. La apuesta por las nuevas rutas transversales incluye la compra de nuevos aparatos en el plazo de unos meses.
Serratosa deslizó en público que no está prevista la incorporación de nuevos socios a medio plazo, pero Fermoso, en privado, no descartó esa posibilidad sino todo lo contrario.
