Sanyo despedirá a 2.200 empleados más a pesar de mejorar resultados
El fabricante japonés Sanyo anunció ayer que despedirá a 2.200 empleados más en todo el mundo, de aquí hasta el fin del ejercicio 2006-2007. La medida afectará a 1.500 trabajadores en Japón y 700 en el resto del mundo. La compañía ha tomado la decisión pesar de haber reducido sus pérdidas hasta 24 millones de euros en el primer semestre de su año fiscal, muy lejos de los 945 millones en números rojos de 2005.
Sanyo había anunciado ya en julio de 2005 un plan límite enfocado en la reestructuración, o incluso el abandono de actividades que la compañía no juzga centrales en su negocio. La compañía nipona acompañaba este plan con el anuncio de la supresión de 14.000 empleos en todo el mundo. O lo que es lo mismo, el 15% de los efectivos con los que cuenta el grupo en el mundo.
Junto a esto, la firma ha revisado a la baja sus previsiones del año. Sanyo prevé perder 331 millones de euros y cerrar su tercer ejercicio consecutivo sin beneficios, debido a las dificultades en su actividad de móviles y de cámaras digitales, así como a los costes de sus planes de jubilación. Entre los productos que Sanyo considera no rentables figuran los lavavajillas, las neveras, los lectores y grabadores de DVD y ciertos componentes.
