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Reportaje:

Nihat se vuelve a romper la rodilla

La lesión del medio del Villarreal asciende a 16 las roturas de ligamento cruzado en 11 jornadas

El injerto de cadáver que hizo las veces de ligamento cruzado en la rodilla izquierda de Nihat, cuando se lo rompió en febrero de 2005, se resquebrajó ayer, en un mal giro en un entrenamiento. El centrocampista del Villarreal estará unos seis meses de baja. La técnica del injerto de cadáver es considerada en desuso por muchos médicos y hoy se sustituye el ligamento por h-t-h (hueso-tendón-hueso, o sea tendón rotuliano). En cualquier caso, el Villarreal es un equipo especialmente castigado por los ligamentos que se vuelven a romper: Marcos Senna se ha fracturado los ligamentos cruzados dos veces en cada rodilla, mientras que Quique Álvarez y Calleja (ahora en el Málaga) se ha destrozado en dos ocasiones la misma rodilla. "Cuando lo firmamos [procedente de la Real Sociedad], el ligamento lo tenía estable", se justificó el jefe de los servicios médicos del Villarreal, Juan Albors. La recuperación no siempre es total. "Un 80% de los jugadores se recupera casi totalmente, pero sigue habiendo otros que no vuelven a ser lo que eran", afirma Genaro Borrás, médico de la selección española.

El caso de Nihat se une esta semana al de Edu, que se quebró la rodilla que le quedaba sana después de estar toda la campaña pasada recuperándose de la otra. Entre ambos asciende ya a 16 los jugadores que se han roto las rodillas en tan sólo 11 jornadas de Liga, una epidemia que, según Borrás, ha aumentado en un 30% respecto a la temporada pasada. Y sigue subiendo. El Villarreal, con tres lesionados graves (Pirès, Gonzalo Rodríguez y Nihat) es el más penalizado después del Valencia, con cuatro (Marchena, Edu, Gavilán y Moretti).

"Estoy asombrado por la gran cantidad de lesiones que se están dando en España", dijo Pirès, centrocampista francés procedente del Arsenal lastimado en la pretemporada. La perplejidad es general. También entre los médicos, preparadores físicos, entrenadores, fisioterapeutas y futbolistas, que no aciertan con las causas ni con las soluciones. Uno de los traumatólogos con más experiencia, Pedro Guillén, que está trabajando en una rodillera para reducir el riesgo de esta lesión, apuntaba a la mayor musculación de los futbolistas respecto a épocas pasadas como posible causa. Teoría desmentida por el propio Villarreal, que incide poco en el gimnasio. "Nosotros basamos casi todo el entrenamiento en ejercicios con el balón", explicó Albors. Las casas comerciales de botas, por su parte, estudian los tacos más apropiados para evitar que el giro brusco de la rodilla acabe con el ligamento cruzado roto.

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