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Los participantes del Foro sobre Europa opinan que el continente está "en crisis"

La tercera sesión del foro de la ciudadanía Hablamos de Europa, organizado por la fundación Alternativas, congregó ayer en Sevilla a numerosas personalidades de la actualidad y la cultura. Identidad europea: unidad en la diversidad es el título de esta jornada en la que, desde la mañana, se celebraron seminarios y foros de discusión.

El último de los debates lo protagonizaron el filósofo portugués Eduardo Lourenço, el escritor y diplomático José María Ridao y los periodistas Josto Maffeo, corresponsal en España de Il Messaggero; y Román Orozco, delegado en Andalucía de EL PAÍS. "Europa está, que no es poco. Se hace todos los días. Pero, a la vez, se deconstruye", sentenció Lourenço en su primera intervención. El filósofo opina que no existe una sola Europa. "Está en crisis, aún sin existir", añadió el pensador, que fue corroborado después por otros participantes. Lourenço considera que los europeos son los únicos que han "discutido sobre su identidad", pues han pasado por etapas como la mitología, el cristianismo o el laicismo. "Ya no somos un continente religioso. Otras culturas nos miran como si fuéramos un continente vacío. Ésta es la razón de nuestra crisis", finalizó.

Este planteamiento generó réplicas, como la de Maffeo, quien reconoció haberse sentido siempre "europeo", o la de Ridao, que incidió en la conveniencia de utilizar el concepto de "ciudadanía" frente al de "identidad" para definir Europa: "La definición identitaria exige un itinerario de cualidades que deben cumplir los individuos, mientras que la sociedad basada en la ciudadanía se define en virtud del pacto de derechos y deberes que asumen éstos", dijo.

Orozco fijó su mirada en los inmigrantes que llegan a Europa: "Nadie quiere creer que aportan beneficios", comentó el periodista, quien criticó la actitud "cínica" de los gobiernos al cerrar las fronteras y la exigencia a los inmigrantes de cambiar su identidad -religión, cultura- para ser aceptados. "Ésa no es la Europa nueva que queremos", concluyó.

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