Ni sueldo, ni agua, ni comida en Valencia
Ciudadanos polacos denuncian condiciones de semiesclavitud y engaño en la recogida de fruta en España
Se lavaban en la plaza del pueblo, dormían en colchones insalubres, y del sueldo prometido, ni rastro. Varios trabajadores polacos dedicados a la recolección de mandarinas en Alzira (Valencia) para Personnel & Finances han denunciando la explotación y semiesclavitud en la que han vivido. "Querían aprovecharse de nosotros", cuenta a este diario Mariusz Kaczmarek, que salió huyendo del lugar una semana después de llegar. La empresa asegura que los trabajadores reciben un trato correcto. El contrato era leonino: cobrarían 1,20 euros por cada caja de mandarinas que recogieran. Si llovía no habría trabajo y tampoco dinero. "Apenas conseguíamos una caja al día", relata.
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