Pombo gana el Planeta con una novela sobre "la mujer de hoy"

Álvaro Pombo (Santander, 1939) y Marta Rivera de la Cruz (Lugo, 1970) forman ya una suerte de pareja de hecho literaria gracias al Premio Planeta, que se falló anoche en Barcelona en una ceremonia presidida por el príncipe de Asturias. Pombo obtuvo el galardón mejor dotado de las letras españolas, 601.000 euros, por una novela presentada bajo el seudónimo de Cat Stevens y con el título provisional de El año del gato. Asimismo, Rivera de la Cruz se embolsó los 150.250 euros de la obra finalista por Las cosas son así.

Finalmente, hubo sorpresas en el veredicto. Aunque todas las quinielas daban como ganador a Pombo, las escritoras que más sonaban como finalistas eran Ángela Vallvey y Ángela Becerra. El jurado del Premio Planeta y el emporio editorial que lo convoca no lo tenían fácil. Sabían bien que su decisión sería mirada con lupa tras el embrollo provocado en la pasada edición por el escritor Juan Marsé -entonces miembro del jurado- al poner en entredicho la calidad literaria de las obras finalistas.

El salvador del enredo tiene nombre propio: Álvaro Pombo, miembro de la Real Academia Española y escritor que disfruta de un gran prestigio entre la crítica literaria. La novela: La fortuna de Matilda Turpin. "Trata de la vida de una mujer de nuestro tiempo que se dedica a los negocios y a las tareas de su casa. Es el drama de un matrimonio contemporáneo, que ve como cambia el papel de la mujer en el mundo", aseguró. "Los temas principales son el amor y el rencor, pero sin moraleja". Pombo desveló algunos secretos para ser fiel a su estilo: "No sé si tendría que decirlo, pero la protagonista, muere", confesó.

El galardonado publicaba sus novelas en Anagrama. Pombo repite así la experiencia de Soledad Puértolas y Alfredo Bryce Echenique, las dos incorporaciones al jurado de este año, que abandonaron el catálogo de Jorge Herralde para presentarse con fortuna al premio. Con el tiempo se verá si la similitud es total, porque una vez conseguida la victoria, ambos novelistas regresaron a Anagrama. El gran éxito de Pombo en su antigua casa fue Donde las mujeres, aunque en Planeta ya había editado Vida de san Francisco de Asís: una paráfrasis. Su última novela en Anagrama es de hace sólo un año, Contra natura. De ahí que su candidatura causara cierta perplejidad, porque el académico tiene fama de escritor lento y es poco amigo de las prisas, aunque esta vez, según él mismo confesó, "he tardado un año en escribir la novela".

La obra ganadora se presentó con el título provisional de El año del gato, que cambiará a otro más pombiano: La fortuna de Matilda Turpin. La novela narra el retiro en su casa del norte de España de un anciano que acaba de enviudar tras la abrupta muerte de su esposa, víctima de un cáncer fulminante.

También la obra finalista es una historia pegada a la realidad. La autora la definió como "una obra sobre la amistad entre personas de distintas generaciones e incluso de diferentes religiones". Y añadió: "Quiere explicar que siempre hay un motivo para seguir viviendo y luchando". Marta Rivera de la Cruz se presentó con el seudónimo de Cósimo Herrera y su manuscrito también llevaba un título eventual, Las cosas son así, que se cambiará en el momento de su publicación por el de En tiempo de los prodigios. En la conferencia de prensa posterior a la entrega, la escritora lamentó que la Xunta de Galicia no apoye a los escritores gallegos que crean en castellano. "Me han llegado a decir que no soy una escritora gallega", aseguró. La apuesta por Rivera de la Cruz, colaboradora de este diario, se enmarca también en ese afán por dar al galardón un mayor prestigio literario. Ganó en 1998 el Premio Ateneo Joven con su primera novela, Que veinte años son nada (Algaida). Entre sus obras recientes destacan incursiones en el género biográfico, Grandes de España (Aguilar), y el ensayo Fiestas que hicieron historia (Temas de Hoy).

El jurado estuvo integrado en esta edición por Alberto Blecua, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs, Carles Pujol y los mencionados Alfredo Bryce Echenique y Soledad Puértolas.