Corea del Norte desafía al mundo con su primera prueba nuclear

Corea del Norte consumó en la madrugada de ayer su desafío a la comunidad internacional al efectuar una prueba nuclear que amenaza con desestabilizar la región y originar una carrera armamentística. El ensayo fue condenado "enérgicamente" por el Consejo de Seguridad de la ONU, reunido de urgencia, mientras Washington encabezaba el grupo de países partidarios de sanciones inmediatas. El primer ministro del vecino Japón, Shinzo Abe, aseguró que la explosión marca el inicio de "una peligrosa era nuclear" en Asia.

La deflagración, registrada en un túnel bajo una colina de 360 metros a unos 390 kilómetros de Pyongyang, fue equivalente a unas 550 toneladas de explosivo TNT. La bomba atómica lanzada por EE UU en 1945 sobre Hiroshima (Japón) fue similar a 15.000 toneladas de TNT.

Con esta provocación, Corea del Norte, que posee material para media docena de bombas atómicas, se suma al club de países con armas nucleares, integrado por EE UU, Rusia, China, Reino Unido, Francia, India, Pakistán e Israel.

El régimen de Pyongyang, el más aislado del planeta, anunció oficialmente que la explosión se produce "en un momento excitante, cuando todo el país está dando un salto adelante en la construcción de una gran nación socialista, próspera y poderosa".

Las alarmas saltaron de inmediato por todo el mundo. Especialmente en países próximos como Japón, Corea del Sur o China, pero también entre las grandes potencias que no han podido parar los pies a Corea del Norte y se enfrentan estos días con un reto similar ante Irán. A las consternadas palabras del jefe del Gobierno japonés se unió la "profunda preocupación" de China o el calificativo de "grave amenaza" escuchado en Corea del Sur.

Anoche, el Consejo de Seguridad se reunió por segunda vez para estudiar sanciones a Pyongyang porque, como dijo la Casa Blanca, "la comunidad internacional responderá".