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Reportaje:

Los imperios contraatacan

El historiador Josep Maria Fradera, que dirige un curso en el CCCB, pronostica una dura competencia imperial en el siglo XXI

Jacinto Antón

Los imperios siempre regresan y el siglo XXI será un mundo de competencia de imperios otra vez, opina el historiador Josep Maria Fradera. Por un momento, con la caída del Muro de Berlín, apareció el espejismo unipolar del imperio único, EE UU. Pero pronto ha quedado claro que, como ha ocurrido siempre en la historia de esas grandes construcciones políticas, el destino de los imperios, pese a su sueño de dominio universal, es, paradójicamente, coexistir con otros.

Reflexionar sobre algunos de los grandes imperios del pasado y revisar las ideas preestablecidas sobre ellos es el objetivo del estimulante curso que dirige Fradera del 10 de octubre al 14 de diciembre en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), en el que participarán, además de Enric Ucelay-Da Cal (que hablará del imperio americano) y él mismo, una selección de los mejores especialistas internacionales en el tema: Pierre Briant (imperio aqueménida y de Alejandro), Peter Fibiger Bang (imperio romano), Sevket Pamuk (imperio turco), John Elliot (imperio español), Christopher Bayly, calificado como el nuevo Hobsbawm (imperio británico), Kenneth Pomeranz (Imperio chino -Quing y China moderna-) y Orlando Figues (imperio ruso -incluidos el soviético y el postsoviético).

"La Comunidad Europea es un imperio, como el carolingio, pero de otra manera"

Fradera, uno de nuestros más notables historiadores, el equivalente en la disciplina al matemático Ian Malcolm de Parque jurásico, tan estricto y purista como genial -mientras hablas con él no puedes dejar de percibir su sensación de que pierde un tiempo precioso que podría estar dedicando a cuantificar los gastos de mantenimiento de la milicia en las posesiones antillanas en 1839, por ejemplo-, prepara en la actualidad un nuevo libro sobre el concepto de imperio y está muy puesto en el asunto. "Es el tema académico de moda hoy en todo el mundo", dice agitando la cabeza como si se reprochara a sí mismo seguir una moda, aunque sea académica. "Seguramente responde a lo que está pasando: tras un periodo en que parecía que estábamos en una etapa posimperial, el mundo empieza otra etapa imperial, con un imperio muy problemático, EE UU, y unas formas imperiales: China, Rusia y la Comunidad Europea". ¿La CE un imperio? "Es un imperio, como el carolingio pero de otra manera, una realidad heterogénea social y cultural. Mi tesis es que los imperios siempre vuelven, pese a que se los ha ido dando por muertos. Son distintos, claro, porque todos los imperios son diferentes, responden a fundamentos sociales propios, a una tradición intelectual específica y a una política internacional particular. Todos miran a un modelo, pero tienen sus configuraciones y problemas propios. EE UU, por ejemplo, tiene vetado constitucionalmente, en razón de su origen, el tener colonias, y toda su actuación exterior debe estar regida por argumentos falaces para sortear ese obstáculo". Fradera, pese a sentir repelús ante las formulaciones rotundas, va dejando caer conceptos de gran plasticidad: "Los imperios son la heterogeneidad o la excepción hecha norma. El británico fue el paradigma de la heterogeneidad, con países casi independientes, protectorados, áreas de influencia, colonialismo formal e informal, casos como el de Egipto, que ni se sabía qué era o el Sudán, que ya ni te digo".

Un imperio, resume, "es un Estado que se expande más allá de sus fronteras culturales propias. En todo imperio, el centro, sobre el que todo gravita, se administra de una manera y luego hay una primera, una segunda, una tercera periferias diferentes. El imperio es un designio universal realizado imperfectamente, con situaciones fluidas y flexibles, al revés que el Estado-nación, que es una construcción homogénea".

El historiador señala que hay una "genealogía de los imperios". Se construyen "en gran parte mirando hacia atrás, y si se observa la Casa Blanca está claro que Jefferson quería producir una ficción de Roma imperial". Además de la romana, recuerda, hay otras genealogías imperiales, la de Alejandro y el imperio persa y la del imperio chino. Son tres tradiciones desarrolladas en paralelo y que se han podido influir entre sí.

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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