Especialistas en ginecología se reúnen en Sevilla para aplicar nuevas técnicas quirúrgicas
200 facultativos presencian en directo por televisión las nuevas operaciones ginecológicas
El Hospital Virgen del Rocío de Sevilla reúne desde ayer a especialistas en Ginecología y Urología procedentes de toda España y de países como Australia y Estados Unidos para aplicar nuevas técnicas en la intervención a mujeres que padecen incontinencia urinaria y desprendimiento de los órganos reproductores. Esta última dolencia afecta al 30% de las mujeres entre 20 y 60 años y a un 40% de las que tienen más de dos hijos. La puesta en marcha de este tipo de intervenciones evita que se tenga que extirpar el útero, algo que era inevitable hasta hace apenas cinco años.
Hasta 200 especialistas en Urología y Ginecología se han dado cita en el Virgen del Rocío para profundizar sobre una dolencia que afecta a un gran número de mujeres en el mundo: la incontinencia urinaria y el denominado prolapso, que es el desprendimiento de los órganos reproductores femeninos. Durante estos días los quirófanos del centro hospitalario sevillano son testigos de las técnicas más novedosas que se están aplicando en todo el mundo en lo que se refiere a este tipo de patologías.
El avance en este campo es fundamental para las mujeres, ya que un 30% de las que tienen entre 20 y 60 años padecen el prolapso y se da hasta en un 44% de las que conciben más de dos hijos. Se basa en un debilitamiento de la musculatura del suelo pélvico, que es donde se sostienen los distintos órganos, que hace que éstos se desprendan. Las mujeres más propensas a sufrir este trastorno son las que pasan la etapa de la menopausia, la posmenospasia, las de mayor edad y las obesas. El parto es la principal causa del prolapso, debido a los esfuerzos que se realizan.
En cuanto a los síntomas más frecuentes están la aparición de un bulto en los genitales, dolor en el bajo vientre, trastornos urinarios o estreñimiento. "Si todas las mujeres llegaran a los noventa años, el 90% padecerían alguna de estas dolencias, que afectan a la calidad de vida", asegura el especialista en Urología José María Pena. Además, estas enfermedades limitan social e íntimamente a las que la padecen porque las obliga a programar sus salidas, ya que tienen muchos problemas al orinar y limitaciones en sus relaciones sexuales.
A pesar de ser una patología poco conocida, los especialistas recalcan la necesidad de que haya técnicas nuevas para evitarla. Durante estas jornadas, facultativos de toda España y de países como Estados Unidos y Australia han podido participar en operaciones y mostrar a sus compañeros las fórmulas que aplican cada uno de ellos en sus hospitales. Médicos de la prestigiosa Clínica Mayo de Norteamérica, pioneros en la aplicación de cirugía laparoscópica a este tipo de intervenciones, han mostrado sus avances al resto de los facultativos, que han podido seguir a través de la televisión.
Este tipo de intervenciones, que se realizan desde hace sólo cinco años, se basan en la colocación de mallas de un material novedoso denominado macropore o de bandas en el interior de los órganos reproductores de la mujer para sostenerlos y que no se desprendan, y se utiliza tanto la cirugía tradicional, como la vaginal y la laparoscópica. Esta última se está abriendo un hueco en los últimos años en Andalucía. "Es menos agresiva porque deja menos marcas en el cuerpo y permite al paciente recuperarse antes, aunque hay que ver tanto las ventajas como los inconvenientes", subraya Pena.
Tradicionalmente, ha sido una enfermedad poco reconocida por las mujeres, que sentían vergüenza por padecer incontinencias, lo que les hacía no hablar ni siquiera con sus médicos para tratar la dolencia. Además, antes de que se utilizara este mecanismo, se practicaba la histerectomía o extirpación del útero.
En esta II Reunión Internacional entre Urólogos y Ginecólogos en Patología del Suelo Pélvico Femenino, también se han practicado operaciones que nunca habían tenido lugar en el Virgen del Rocío y que el centro se plantea incluir entre sus intervenciones. Asimismo, un médico australiano ha presentado una malla diseñada por él mismo que puede ayudar a facilitar más este tipo de procedimientos.
