Ambulatorios prometidos dos veces

"Ningún madrileño esperará más de 30 días para ser intervenido quirúrgicamente en la sanidad pública". Éste fue uno de los compromisos estrella de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad, durante la pasada campaña electoral, hace más de dos años y medio.

Pero esta promesa no es tan fácil de cumplir como esperaba Aguirre. El plan para reducir la lista de espera quirúrgica ha motivado que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud expulsara a la Comunidad de Madrid por manipular los datos. La realidad es más cruda: más de 4.800 pacientes esperan entre dos y más de 12 meses para entrar en quirófano. Mientras, la Comunidad calla. Y Aguirre se niega a hacer públicos los datos sobre la espera para pruebas diagnósticas.

Otra de las promesas de Aguirre en materia sanitaria fue la construcción de 50 nuevos centros de salud. De ese medio centenar de hospitales de atención primaria aprobados, 13 estaban ya proyectados en el año 2002 (y 20 en el año 2003, antes de las elecciones); además, una treintena son para sustituir a los actuales, sin aumentar la oferta asistencial.