Ford despedirá a 44.000 empleados y cerrará 16 plantas en Norteamérica

Ford Motor Company presentó ayer nuevas medidas para acelerar el plan de reflotamiento lanzado a comienzos de año, que se ha mostrado insuficiente para sacar de la crisis a su división norteamericana. El gigante de Detroit, con nuevo consejero delegado al frente, propone un recorte adicional de 14.000 empleos, lo que eleva hasta 44.000 el total de despidos estimados, el equivalente a un tercio de la plantilla. La conclusión del proceso se anticipa tres años, a 2009, con el cierre de 16 plantas. Las rescisiones se harán por la vía de las prejubilaciones o bajas incentivadas.

El pasado mes de agosto la compañía automovilística Ford preparaba el terreno para dar un nuevo giro de tuerca, al anunciar un recorte adicional del 21% de la producción en sus factorías en Estados Unidos y Canadá y ajustar así la capacidad a la realidad del mercado. Y hace poco más de una semana se presentaba en escena a Alan Mulally para ocupar el puesto de consejero delegado del grupo, con la difícil misión de recuperar la rentabilidad y la competitividad de la compañía, como hiciera con la división de aviones comerciales del gigante aeroespacial Boeing.

Bill Ford encontraba así a un ayudante de cámara para salir de la profunda crisis financiera por la que atraviesa, que también afecta a sus rivales General Motors y Chrysler. Las tres marcas han eliminado cerca de 275.000 empleos desde 2000. Y es que las cosas no avanzan tan bien como esperaban en Detroit. El plan original de reflotamiento presentado a comienzos de año contemplaba el cierre de 14 plantas en Norteamérica y la eliminación de 25.000 a 30.000 empleos para el año 2012. El alto precio de las gasolinas y el encarecimiento del precio del dinero en EE UU no están ayudando a recuperar las ventas, pues los clientes dirigen su atención hacia vehículos más eficientes de sus rivales asiáticos y europeos.

La rentabilidad, en 2009

Las medidas anunciadas ayer pretenden adelantar la conclusión del plan para final de 2008, reduciendo los costes con más vigor. Para ello se eliminarán 14.000 nuevos puestos de trabajo administrativos, incluidos 4.000 suprimidos en el primer trimestre.

El total de los despidos se eleva así a un máximo de 44.000 asalariados, el equivalente a un tercio de la plantilla, que afectará al 30% de los empleados administrativos y al 40% en las fábricas. Para ello se cerrarán dos plantas más de las contempladas en el plan original. Ford espera ahorrar así 5.000 millones de dólares al año (casi 4.000 millones de euros) y recuperar la rentabilidad en 2009, un año más tarde de lo previsto.

Estos recortes permitirán a Ford reducir su capacidad de producción anual hasta los 3,6 millones de unidades en su división norteamericana, un 26% menos que en 2005. En paralelo, anuncia que el 70% de los modelos Ford, Lincoln y Mercury que ponga a la venta para finales de 2008 serán diseños nuevos o actualizados. Pero en este punto los analistas consideran que el plan se queda corto, al no decir lo que hará con marcas poco rentables como Jaguar o Aston Martin.

Ford Motor es desde julio el tercer vendedor de coches en EE UU, por detrás de GM y la japonesa Toyota. Su cuota de mercado es del 17,7%, tras caer sus ventas más de un 9% en el último año. La dirección del grupo considera que el modelo de negocio que se seguía hasta ahora no era suficiente para recuperar su rentabilidad. En este sentido, Mulally dijo que estas medidas "son necesarias para dar un vuelco al negocio en su mayor y más importante mercado", a la vez que decía que se centrarán en "las necesidades de nuestros clientes, con nuevos productos y creando nuevos mercados".

Horas antes de anunciar el reajuste, Ford llegaba a un pacto con United Auto Workers para ofrecer prejubilaciones y bajas incentivas a sus 75.000 afiliados, para animarles a que dejen la empresa. Para ello recibirán una compensación de entre 35.000 y 140.000 dólares, en función de los años trabajados y del plan que escojan. La iniciativa es similar a la negociada por GM, a la que se acogieron 35.000 empleados de un total de 113.000 afiliados, cifra que coincide con los despidos de su plan.

Los analistas anticipan que todo este proceso llevará a Ford a cerrar el ejercicio con unas pérdidas de entre 6.000 millones y 9.000 millones de dólares en su división norteamericana. Las pérdidas de Ford durante el primer semestre se cuantifican en 1.440 millones.

El anuncio del plan de ajuste y la supresión del dividendo trimestral provocaron el desplome de la acción en Bolsa.