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Reportaje:Tenis | Torneo de Wimbledon

Federer aplasta a Bjorkman

El suizo se clasifica para su cuarta final consecutiva, las tres últimas victoriosas

Como una auténtica apisonadora pasó Roger Federer por encima de Jonas Bjorkman en la semifinal que les enfrentó ayer en Wimbledon. El número uno del mundo se mostró intratable en la hierba y fue sumando punto tras punto, de una forma casi humillante para el sueco, hasta alcanzar la victoria por 6-2, 6-0 y 6-2 en 1 hora y 17 minutos. El suizo ya está de nuevo en la final, que disputará por cuarta vez consecutiva: las tres anteriores las ganó.

Sólo en los cuatro primeros juegos consiguió Bjorkman sorportar la presión constante a la que le sometió Federer. Tras el 3-2 de la manga inicial, el suizo se lanzó a un ataque desaforado que le llevó a anotarse la friolera de once juegos consecutivos. Aquello le sirvió para apuntarse la primera manga, la segunda en 23 minutos y situarse ya con 2-0 en la tercera y definitiva.

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"Jugué a muy buen nivel", declaró Federer; "eso me sirve para demostrarme hasta dónde puedo llegar con mis golpes".

Bjorkman nunca tuvo armas para replicar al número uno. A medida que el partido iba avanzando, fue dando la sensación de que lo único que quería era acabar cuanto antes. En realidad, el sueco, de 34 años, ha llegado ya al final de su carrera y la semifinal que ayer disputó en Wimbledon fue como un premio a una trayectoria que sólo en otra ocasión le había permitido estar en la penúltima ronda de un grand slam: en el Open de Estados Unidos de 1997. Sin embargo, su palmarés está adornado con tres coronas de Wimbledon en dobles y un total de 42 títulos, entre los que se cuentan los de los otros tres torneos grandes. En individuales, Bjorkman ganó seis, pero menores.

Federer mostró una solidez poco común no sólo con todos sus golpes de fondo y de ataque, sino especialmente con el resto y el servicio. Su saque le permitió anotarse nueve aces y otros 24 puntos directos. Una renta importante que muestra los motivos por los que hasta ahora, en cinco partidos, el suizo ha perdido sólo dos veces su saque y apenas ha concedido nueve bolas de break, ninguna de ellas ayer. Un balance similar al de Nadal antes de iniciar su partido de ayer contra Marcos Baghdatis.

"Me siento confiado con vistas a la final", dijo Federer cuando aún no sabía si su rival sería Nadal o Baghdatis. "Pero con cualquiera de los dos, especialmente con Nadal, será un partido difícil", reconoció.

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