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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Leopoldo Milà, diseñador y empresario

Una de sus creaciones más notorias fue la moto Impala, de Montesa

Nos deja Leopoldo Milà uno de los pioneros veteranos del diseño industrial en España, miembro de un reducido grupo de avezados creadores que en los años sesenta se inventaron una profesión hoy consolidada pero entonces inexistente. Era miembro de una familia numerosa de la aristocracia progresista barcelonesa, los Milà Sagnier, de nueve hermanos, entre ellos Alfonso, prestigioso arquitecto, socio de Federico Correa, y Miguel, pionero y promotor del diseño. Tenía siete hijos.

Una de las creaciones más notorias de Leopoldo Milà fue la moto Impala, de Montesa, un novedoso diseño de motocicleta de dos tiempos, cómoda, robusta y económica que contaba con un depósito elevado y un singular asiento en forma de guitarra. El modelo lo lanzó en el año 1962 y luego lo fue adaptando con el tiempo introduciendo diversas mejoras técnicas, como las llantas de aleación, pero conservando siempre igual su característico asiento. Cuando se le preguntó en una ocasión a Milà acerca de esta decisión dijo: "Durante estos años han cambiado muchas cosas, pero que yo sepa, el culo de la gente sigue siendo el mismo". Sin duda, una definición precisa del diseño funcional que su obra representa.

Leopoldo Milà inició estudios de ingeniería, que abandonó para hacer peritaje. Ya desde niño había demostrado una gran habilidad imaginativa fabricando ingenios e inventos. Empezó a trabajar de operario en la empresa Permanyer-Montesa y acabó como socio y creador de sus modelos, tanto la ingeniería como la carcasa. Con esos modelos, consiguió una gran aceptación de público y un extraordinario éxito comercial en los años sesenta.

En 1968, Milà crea para Montesa la primera moto de trial del mundo, la Cota 247, muchas de cuyas innovaciones fueron copiadas por otras marcas, incluso extranjeras. Este modelo, de gran estilización y delgadez, permitía controlar la estabilidad de la moto al ser conducida de pie y constaba de un diminuto sillín unido integralmente a la carcasa del depósito.

En los años setenta Leopoldo Milà crea la empresa Polinax (de su nombre familiar, Polín), donde comenzará a desarrollar y producir diseños propios y de sus hermanos Miguel y Alfonso para el hogar y la construcción. Como la chimenea de plancha de hierro Delta, la escalera de caracol MM o la lámpara TMM. Más adelante, al final de los ochenta crea DAE -Diseño Ahorro Energético-, otra empresa, aún vigente, que se especializó en el diseño de mobiliario urbano. DAE apareció justo en un momento de especial auge de este sector, cuando los nuevos ayuntamientos democráticos se volcaron en mejorar el espacio público y favorecieron el diseño de nuevos bancos, farolas o papeleras.

De carácter afable y divertido, pero hombre de genio y bastante reservado, Leopoldo Milà se alejó siempre del mundillo de moda del diseño. En sus últimos años, algunas discusiones a causa de litigios por la propiedad de la patente de productos lo fueron aislando.

Leopoldo Milà, que permanecía activo a sus 85 años pese a un incipiente Parkinson, se ha ido de repente, cuando un infarto le alcanzó en la piscina de la familia, rodeado de los miembros de su creativo clan. Se le recordará profesionalmente por su capacidad técnica, su visión innovadora y su tenacidad empresarial. Por su visión del diseño como herramienta funcional desde un enfoque racionalista alejado del esteticismo caprichoso. Con él se pierde uno de los grandes testimonios vivos del diseño español.

Leopoldo Milà.
Leopoldo Milà.

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