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Las emisiones nocivas crecen otro 30% y triplican lo fijado por el Protocolo de Kioto

Medio Ambiente atribuye el alza a las térmicas y las nuevas plantas de ciclo combinado

Las emisiones de gases de efecto invernadero siguen su ascenso imparable en Euskadi y ya triplican los límites fijados por el Protocolo de Kioto. El pasado año, según los datos provisionales del inventario anual, crecieron otro 30% y un 60% en relación con 2003, con lo que se sitúan ya un 45% por encima de lo que existía en 1990. La consejera de Medio Ambiente, Esther Larrañaga, reconoció ayer el alejamiento del tratado internacional de Kioto pero valoró que los datos "reafirman" la prioridad de su departamento en la lucha contra el cambio climático.

El Protocolo de Kioto, acordado en 1997 y que entró en vigor en 2005 con la incorporación de Rusia, establece que en 2012 todos los países de la Unión Europea contaminen un 8% menos que en 1990, pero en el caso de España se autorizó que, en vez de reducise, aumentasen hasta un 15%. Euskadi se mantuvo hasta finales de los 90 en los parámetros establecidos pero desde entonces, salvo una ligera bajada en 2001, ha crecido continuadamente. La situación se estabilizó en 2002 y 2003, con un incremento en la emisión de gases de un 28%, lo que duplicaba las exigencias de Kioto.

En 2004 la curva volvió a repuntar al registrarse un alza del 35% y el pasado año ha experimentado otro fuerte crecimiento, al alcanzar el 45% de aumento en relación con los datos de 1990. Los datos globales de 2005 fueron aportados ayer por la consejera Esther Larrañaga en unas jornadas sobre el cambio climático celebradas en Bilbao. El Departamento no dispondrá hasta finales de año del informe definitivo, en el que se detallan cuáles son los sectores más contaminantes.

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El aumento hasta el 45% supone un 30% más de lo registrado en 2004 y un 60% en relación con 2003. Además, el dato triplica ya el límite fijado por Kioto para 2012, lo que complica sobremanera el cumplimiento del tratado.

El País Vasco sigue por debajo de la media española, que el pasado año alcanzó un aumento del 52,8% respecto a lo fijado por el tratado de Kioto. Pero los resultados de 2005 han sido peores, con ese incremento del 30% frente al 10% del conjunto de España.

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Medio Ambiente señaló ayer que estas emisiones son las que se generan dentro del País Vasco pero que el total, incluyendo las generadas por la importación de energía eléctrica, se han mantenido estables en los últimos tres años, con 25 millones de toneladas de CO2.

La consejera Esther Larrañaga aseguró que el fuerte incremente de las emisiones de gases de efecto invernadero dentro de la comunidad autónoma se debe fundamentalmente a las dos centrales térmicas existentes: la de Pasaia, que utiliza el carbón como combustible, y la de Santurtzi, que emplea el fuel. Larrañaga apuntó también a la entrada en funcionamiento de las nuevas plantas de ciclo combinado, puesto que 2005 fue el primer año completo de la central de Bizkaia Energía en Amorebieta, con una potencia instalada de 800 megavatios, y la reconvertida de Iberdrola en Santurtzi, con 400 megavatios.

Larrañaga dijo que aún quedan seis años para llegar al plazo fijado por Kioto, por lo que las instituciones y los ciudadanos "tienen que tomar clarísima conciencia" de la necesidad de reducir las emisiones. Como ha insistido Medio Ambiente en los últimos años, advirtió de que la contaminación provocada por el transporte "crece de forma desorbitada e incontrolada". En 2004, este sector era el responsable del 25% de las emisiones y superaba ya a la industria, que es la que causaba el 23%. La energía se mantenía en el primer lugar, como la responsable del 33% de los gases de efectos invernadero.

Las jornadas iniciadas ayer en Bilbao suponen el inicio del debate para elaborar un plan de lucha contra el cambio climático, que será coordinado por la oficina vasca creada en enero. Larrañaga considera este foro como una "prioridad absoluta" de su consejería. "Debemos asimilar que los recursos y el esfuerzo que dediquemos hoy a reducir los efectos del cambio climático son la mejor inversión que podemos hacer para evitar mañana los altísimos costes económicos, ambientales y sociales" de la variación del clima, dijo la consejera en una declaración institucional a principios de mes.

Medio Ambiente anunció en mayo su implicación en una campaña, promovida por una asociación sin ánimo de lucro, para que los ciudadanos conozcan y puedan reducir sus emisiones de los gases que causan el efecto invernadero.

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