El Guadalquivir cuenta con recursos para dos años y sólo se limitará el riego
El Gobierno aprueba el contrato para las obras de la presa de Siles
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Francisco Tapia, dijo ayer en Jaén que los embalses de la cuenca están al 42,17% de media y que el abastecimiento de agua "está garantizado para un par de años". No obstante, Tapia precisó que, si se prolonga el escenario de sequía, las restricciones continuarán en los regadíos. También descartó que se vayan a aprobar nuevos riegos de apoyo para la agricultura, como se hizo el mes pasado con una dotación de 30 hectómetros cúbicos para el olivar.
Los embalses de la cuenca del Guadalquivir, cuya capacidad global es de 6.969 hectómetros cúbicos, tenían ayer 2.939 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que supone un 42,17%. Este nivel está 16 puntos por debajo de la misma fecha del año anterior, cuando los pantanos estaban al 58,64%. Tapia insistió en que, salvo por problemas concretos en pequeños núcleos urbanos, el suministro a la población está garantizado para los próximos dos años.
Por provincias, la peor situación de los embalses de la cuenca se da en la provincia de Jaén, que está al 34,84%, muy lejos del 50,72% de Granada o de porcentajes similares en Sevilla y Huelva. Con todo, con relación al año pasado los embalses han experimentado un descenso de entre 10 y 20 puntos. A esta situación ha influido también el trasvase que desde principios de año se realiza desde el Negratín al Almanzora, y que ya acumula una cantidad de 10,1 millones de metros cúbicos de agua.
Tapia se refirió también a la aprobación en el último Consejo de Ministros del contrato de las obras para la construcción de la presa de Siles, que se ubicará entre este municipio jiennense y el de Villaverde de Guadalimar (Albacete). Las obras tienen un presupuesto de 29,1 millones de euros y un plazo de ejecución de 30 meses. El proyecto, que empezó su tramitación hace dos décadas, persigue el abastecimiento a los municipios de la comarca de la Sierra de Segura, así como la protección contra las avenidas y el incremento de la zona regable. La presa, que aprovechará el curso alto del río Guadalimar, tendrá 30 hectómetros cúbicos de capacidad.
