Técnicas Reunidas salta al parqué

Nuevos tiempos, escenarios y socios. La salida del Santander, que vendió hace unos meses con pingües plusvalías el 38% de la primera ingeniería española y una de las primeras de Europa, aceleró la decisión acariciada desde hace tiempo por los Lladó, sus gestores y máximos accionistas, de sacar a Bolsa Técnicas Reunidas. El tamaño alcanzado por el grupo en ventas, implantación mundial, diversidad de actividades y liderazgo tecnológico, les aconsejó recurrir al parqué para afrontar con mayor garantía una nueva etapa de crecimiento.

El grupo, que opera en 50 países y factura 690 millones, va a salir al mercado con una capitalización de entre 1.118 y 1.397 millones de euros

Figura entre los seis mayores grupos exportadores de España, cuenta casi con medio siglo de existencia y ha diseñado y gestionado cerca de mil instalaciones industriales en cincuenta países, pero a sus ejecutivos les preocupa ahora el desconocimiento que muchos pequeños inversores pueden tener de Técnicas Reunidas (TR) en vísperas de su salida a Bolsa, prevista para el próximo 21 de junio.

La compañía, participada por la familia Lladó (75%) y por el BBVA (25%), cerró 2004 con ventas por unos 360 millones, un beneficio de 30,2 millones (el doble que tres años antes) y unos activos próximos a 570 millones. En 2005 facturó 690 millones de euros (el 80% en mercados exteriores), cuenta en caja con 250 millones para realizar alguna compra si surge una oportunidad, según ha reconocido su presidente, José Lladó. Su cartera de pedidos supera en este momento los 2.800 millones de euros.

Técnicas Reunidas tiene 2.500 empleados, de los cuales el 80% es personal técnico y entre ellos hay 1.000 titulados superiores.

Unas cifras y parámetros que, según algunos analistas consultados, superan con creces los de buena parte de las sociedades presentes en la Bolsa española. Las valoraciones que se realizaron en las últimas semanas sobre el 100% del capital de Técnicas Reunidas, como paso previo a su oferta pública de venta de acciones (OPV), se situaron en un abanico entre 1.500 y 2.000 millones de euros.

La colocación, encomendada a Merrill Lynch y BBVA, se circunscribe al 34,9% de su capital y se va a hacer a un precio que oscilará entre 20 y 25 euros, de acuerdo con el folleto informativo de la oferta pública de venta (OPV). De acuerdo con el folleto, aprobado el viernes por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la banda de precios implica asignar una capitalización bursátil a la compañía que oscila entre 1.118 y 1.397 millones de euros

Mediante esta operación, TR colocará 19,5 millones de acciones, a un valor nominal de 0,50 euros, de las que el 10% (1,95 millones) se destinará a pequeños inversores; el 25% (4,88 millones de acciones) a inversores cualificados españoles, y el 65% restante (12,68 millones de acciones) al tramo internacional. Las demandas del tramo minorista, que serán revocables hasta el 16 de junio, oscilarán entre un mínimo de 1.500 y un máximo de 60.000 euros. Esta cantidad es también el tope mínimo para los mandatos de compra de inversores cualificados.

Las acciones para la oferta las facilitarán sus dos dueños. BBVA, aunque desea seguir como segundo accionista, va a reducir su presencia al 10% y a embolsarse con ello unas buenas plusvalías (la participación actual del banco, según consta en la memoria, tiene un valor en libros de 38,5 millones).

TR, como otras tecnológicas españolas (Indra, Casa, etcétera), surgió de la colaboración con multinacionales en ciertos proyectos y de la consiguiente absorción de tecnologías y de capacidad para su desarrollo. La empresa de los Lladó inició su actividad en 1960 en asociación con The Lummus Company mediante la creación de Lummus Española, y se convirtió en 1972 en Técnicas Reunidas con capital privado 100% español.

La mayoría de su actividad se concentra en la ejecución de grandes proyectos "llave en mano", aunque provee también a sus clientes de todo tipo de servicios de ingeniería, gestión, puesta en marcha y operación de plantas. En la actualidad centra su actividad en cuatro grandes áreas: refino y petroquímica; producción y gas natural; energía; e infraestructuras. Como complemento de estas áreas también se dedica al desarrollo de tecnologías avanzadas y de patentes para diferentes procesos industriales.

Este grupo ha sido el responsable del diseño y la construcción del 80% de la capacidad de refino española y, en total, ha ejecutado 300 unidades de refino en el mundo. También ha tenido un papel clave en el desarrollo de la infraestructura gasista de España (ha diseñado y supervisado la construcción de tres terminales de almacenamiento y regasificación de gas natural licuado).

Socia de General Electric

En generación eléctrica, TR ha realizado todo tipo de proyectos (centrales térmicas convencionales, ciclos combinados, nucleares, cogeneración, solares, pilas de combustible, residuos sólidos, biomasa...) hasta el equivalente a una potencia total instalada en 25 países de más de 30.000 megavatios.

En el subsector nuclear, TR ha participado en el diseño de las ocho centrales españolas y está a cargo del mantenimiento y la operación en varias de ellas. Actualmente está asociada a General Electric Nuclear Energy para el desarrollo del reactor de nueva generación economical simplified boiler water reactor (ESBWR), de 1.500 MW de potencia.

En el subsector de centrales de ciclo combinado, desde la contratación de los primeros proyectos en 1999 hasta hoy, TR ha participado en 15 proyectos en España, totalizando 8.380 megavatios de potencia. El grupo ha actuado en la mayoría de estos proyectos en calidad de contratista seleccionado de General Electric Power.

En infraestructuras e industria, TR diseña y construye todo tipo de instalaciones y en un abanico de actividades que va desde el transporte, la desalación y el tratamiento del agua, los puertos, la edificación y los proyectos medioambientales. Ha desarrollado en los últimos tres años unos 80 proyectos cada año, siendo la mayoría contratos bajo la modalidad de "servicios", lo cual confiere a los resultados de esta actividad, señalan en TR, un carácter muy estable y recurrente.