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Los ministros Rubalcaba y Sevilla arropan a Mestre en su toma de posesión

"Empeño mi palabra de mujer en consolidar el trabajo de mi antecesor", comentó la delegada

Soledad Mestre, la nueva delegada del Gobierno, prometió ayer en su toma de posesión que dará respuestas a problemas concretos y que ahondará en la colaboración con las Administraciones que actúan en la región, contando con los ciudadanos, a los que ofreció una política de "puertas abiertas". Parafraseando a la presidenta chilena Michelle Bachelet, empeñó su "palabra de mujer" en mantener, consolidar y mejorar el trabajo iniciado por su antecesor, el dimisionario Constantino Méndez, al tiempo que reiteró el interés del Gobierno de la nación en Madrid, "una prioridad que se ha concretado", dijo "en medidas como la Ley de Capitalidad o el incremento constante de efectivos policiales".

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La ceremonia fue en la sede de la Delegación del Gobierno, y asistieron los ministros del Interior, Alfredo Pérez-Rubalcaba, y de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, entre otras autoridades.

"Éste es un día bueno para mí que espero que sea el inicio de una buena colaboración entre todas las instituciones de la Comunidad de Madrid", afirmó Mestre nada más tomar posesión de su cargo.

Respecto a la dimisión de Méndez, Mestre dijo: "Me parece que tiene un nivel de ética excelente y le admiro mucho por ello. Estábamos ante una actuación profesional y su sentido ético es el que le ha hecho dimitir". Méndez, que estaba en el acto, rehusó hacer declaraciones.

Rubalcaba, que cerró el acto, también tuvo palabras de agradecimiento para Méndez, de quien dijo: "Entró muy bien y salió con mucha dignidad". De Mestre señaló su carrera profesional y que cuenta con la confianza del Gobierno. Antes, el ministro Sevilla recalcó el trabajo de Méndez al frente de la delegación, así como el compromiso de Mestre, a quien conoce desde hace 20 años.

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El portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, reclamó ayer a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, "máxima cooperación y respeto competencial" con la Delegación del Gobierno para conseguir los objetivos de interés general, aunque precisó que las últimas opiniones mostradas por la jefa del Ejecutivo autonómico sobre algunas unidades de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, "no son indicio de que vaya a mostrar una actitud favorable".

La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez, dio su "enhorabuena, apoyo, respaldo y confianza" a la nueva delegada del Gobierno, quien, en su opinión, "va a realizar una gran labor y va a representar con muchísima dignidad a todos los madrileños".

Por otro lado, el concejal de Seguridad y Servicios a la Comunidad de Madrid, Pedro Calvo, se mostró "absolutamente convencido" de que las buenas relaciones entre el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno continuarán durante el mandato de Mestre, con el objetivo de "seguir mejorando la seguridad de los madrileños".

El portavoz del PP en la Asamblea, Antonio Beteta, advirtió a la nueva delegada que reprobará su actuación en la Cámara autonómica, como hizo con Méndez, si repite los "errores" de éste, en referencia a "la falta de pulso en materia de lucha contra la inseguridad ciudadana" y la "lucha institucional" con el Ejecutivo autonómico.

En la ceremonia no estuvo ningún representante de IU, ya que estaba previsto que fuera el coordinador general y portavoz en la Asamblea, Fernando Marín, pero no pudo hacerlo por enfermedad.

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