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Entrevista:Soledad Mestre | Delegada del Gobierno en Madrid

"La seguridad es competencia del Estado"

Soledad Mestre acaba de estrenar su despacho, en el palacete de la calle de Miguel Ángel. Pese a la novedad del escenario, muestra ya desenvoltura. Está habituada a cargos laboriosos: desde la asesoría parlamentaria del PSOE en las Cortes Constituyentes, hasta su pertenencia al Consejo General del Poder Judicial. Le gusta subrayar que es una persona normal y dialogante. Quienes la conocen saben que está acostumbrada a mandar y que, hasta ahora, no lo ha hecho mal.

P. En el dilema entre seguridad y libertad, ¿hacia qué polo se inclina usted más?

R. No hay tal dilema. En un Estado de derecho, la seguridad es lo que da al ciudadano capacidad para ejercer sus derechos y libertades con plenitud.

"En el 'caso Bono' no hubo inducción política; eso lo dice la sentencia"
"No hay dilema entre libertad y seguridad, ya que ésta garantiza el ejercicio de aquélla"
"Espero mantener relaciones óptimas con el alcalde de Madrid y el Gobierno regional"
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"El de manifestación es un derecho fundamental que garantizaremos"
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P. En los últimos años, las empresas de seguridad privada han experimentado en Madrid un crecimiento evidente. Muchos ciudadanos creen que ha sido a costa de una reducción de la presencia de las fuerzas de la Seguridad del Estado. ¿Piensa mantener las cosas así o limitará sus competencias?

R. Los ciudadanos saben que durante los últimos años el Gobierno del Partido Popular hizo una apuesta por la seguridad privada, frente a la pública. Recuerde que hubo alguien que dijo aquello de "la seguridad, para quien se la pague". Yo creo que es una competencia del Estado. Mi función, como la del anterior delegado del Gobierno, va a consistir en ir rellenando esos huecos creados en las depauperadas plantillas policiales.

P. ¿Huecos?

R. Sí. En los dos años del Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, el número de efectivos policiales en Madrid tuvo que ser incrementado en 5.000 personas. De todas maneras, hay que contar con la seguridad privada, con las policías locales y las fuerzas y cuerpos de la Seguridad del Estado para que la cooperación de todas ellas pueda hacer que Madrid sea una ciudad cada día más segura. Más adelante, con tiempo, reflexionaremos sobre las modificaciones de la Ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

P. ¿En qué van a consistir?

R. En la redistribución en su conjunto de las competencias de los distintos efectivos policiales. Ése será el momento de estudiar la seguridad privada en Madrid. En el seno del Gobierno es un asunto que se lleva estudiando desde hace tiempo y, por tratarse de una ley orgánica, exige de especial delicadeza.

P. La gente de a pie soporta a diario numerosos controles, identificaciones, scanners, pantallas en la vía pública... ¿cree que el anunciado fin del terrorismo de ETA puede reducir la policialización de la vida cotidiana de Madrid?

R. Soy ciudadana de a pie y también sufro todo ello. Pero hay que ver sus ventajas y hemos de aprovechar las que aportan a la seguridad ciudadana las nuevas tecnologías. Pero ha de ser de manera que la intimidad de las personas quede a salvo, apartando todo aquello que conculque el derecho.

P. La protección civil se basa en la prevención de grandes catástrofes y otros supuestos de difícil simulación previa. ¿Tiene algún plan para atajar esa limitación?

R. Acontecimientos así sobrevienen súbitamente y por ello, los mecanismos para afrontarlos deben estar siempre a punto. En ese sentido, el comportamiento de la ciudadanía madrileña durante los terribles atentados del 11-M fue modélico, como el de los mecanismos correspondientes de la sanidad, los forenses, la judicatura... En tales casos, las personas son esenciales y su comportamiento ese día da una tranquilidad enorme a esta delegada del Gobierno.

P. La Delegación del Gobierno suele necesitar un marco de relaciones institucionales estable con la alcaldía y el Gobierno regional. En la etapa anterior, el marco no fue así. ¿Qué está dispuesta a hacer para lograr esa estabilidad?

R. Todo. Tiendo siempre a lograr el entendimiento. Estoy absolutamente decidida, por el bien de Madrid, a que las relaciones con el Ayuntamiento y con el Consejo de Gobierno regional sean óptimas. Espero encontrar reciprocidad.

P. Entre usted y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ¿existe hoy química, buen rollo, o más bien lo contrario? ¿Y con el alcalde?

R. Mi cometido anterior como diputada regional y portavoz de la Comisión de Justicia e Interior en la Asamblea de Madrid me ha permitido conocer a todos los miembros del Consejo de Gobierno. Ello me va a facilitar mucho las cosas. Con la presidenta Aguirre tuve poco trato. Sin embargo, espero mantener un contacto intenso y fructífero, lo mismo que con el alcalde, al que sólo he saludado alguna vez.

P. Como mujer de leyes, ¿qué filosofía hacia la inmigración prefiere aplicar: una de signo multicultural o bien otra de asimilación?

R. A los inmigrantes hay que abrirles los brazos, ya que gracias a su esfuerzo el país se enriquece. Debemos respetar sus costumbres, pero integrándolos en el disfrute de los derechos y libertades con que los españoles ya cuentan.

P. ¿Qué diría a aquellos que identifican delincuencia e inmigración?

R. Que se equivocan radicalmente. No hay base estadística para identificar una cosa y otra. Los datos probados no dicen nada de eso. Los inmigrantes vienen a trabajar desde países donde apenas pueden vivir. Acuden aquí con ganas de hallar una vida mejor, que es lo que queremos todos para nuestros hijos y para nosotros. Otra cosa son las mafias internacionales, a las que hay que combatir.

P. Tras la sentencia condenatoria contra los tres policías que hicieron la investigación del llamado caso Bono [los incidentes en que se vio inmerso el ministro durante una manifestación, ¿tiene claro qué hacer en caso de surgir un incidente semejante?

R. De todo se aprende. En un Estado de derecho, las instituciones deben ser absolutamente respetuosas con las sentencias judiciales, aunque cabe no compartirlas y por ello, en este caso, vamos a recurrir...

P. Me refiero a qué haría en un caso semejante...

R. Yo creo que la experiencia de los otros te hace ver la mejor manera de actuar. Ya he visto el resultado y lo tengo en la mente.

P. ¿Prefiere no responder?

R. Estamos ante una sentencia que no compartimos. En todo caso, fue una actuación policial profesional en la que no hubo inducción de ninguna autoridad política, ni del delegado del Gobierno ni del Ministerio del Interior. Eso lo dice la propia sentencia.

P. Como mujer de leyes, ¿qué opinión le merece el cuerpo legal que rige normativamente Madrid? ¿Echa algo de menos?

R. Madrid necesita plantearse muy seriamente el asunto del urbanismo, que aquí adquiere el carácter de problema de enorme envergadura. Éste es un asunto que todas las instituciones deben abordar con valor.

P. Madrid experimenta procesos de creciente crispación derivados del malestar urbano por obras, tráfico, precariedad laboral, falta de viviendas, talas... ¿Qué pauta va a seguir ante las manifestaciones y qué sugiere a los manifestantes?

R. El de manifestación es un derecho fundamental. Está en la Constitución. Y desde la Delegación del Gobierno vamos a procurar que pueda ser ejercido con toda seguridad por los ciudadanos reduciendo al mínimo las molestias que suelen generarse.

P. Cuando culmine su mandato, ¿qué balance le gustaría presentar a los madrileños?

R. Me gustaría que hubiera mejorado la seguridad ciudadana de tal manera que camináramos todos más confiados por las calles. Quisiera también haber conseguido que los pequeños pueblos de la región, que están sufriendo los más graves problemas de seguridad, se sientan seguros. Y a propósito de la inmigración, desearía que hubiera quedado plenamente regularizada en su origen; que los que inmigran llegaran aquí con papeles en orden y que los ciudadanos valorasen positivamente las políticas del Gobierno de la nación.

P. ¿Se ha visto usted en otro desafío político semejante al que ahora asume?

R. Nunca. Este nuevo cometido es complejo, pero, por haber recibido tanta confianza al ser designada, sé que junto con mi equipo vamos a conseguir cumplir las metas que debemos ofrecer a los ciudadanos.Soledad Mestre / Delegada del Gobierno en Madrid

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