El peatón gana espacio al coche en Montjuïc con un camino que unirá Miramar con la cima

Más espacio para las personas y menos para los vehículos. La mitad del trazado de la calzada de la montaña de Montjuïc desde Miramar hasta más arriba del jardín botánico dará paso a una senda continua de unos tres kilómetros de longitud que intercalará caminos en zig-zag para hacer más llevaderas las rampas de subida. Las obras de este proyecto y la renovación del teleférico de Montjuïc empezarán esta primavera, cuatro años después de que el Ayuntamiento presentara el proyecto ganador del concurso, y acabarán dentro de un año, justo en puertas de las elecciones.

Tanto las obras del camino como la construcción del nuevo teleférico serán licitadas esta primavera y entre las dos supondrán una inversión de unos 23 millones de euros de los 100 totales en que se calculó el coste de la intervención. Ramon Folch y Joan Forgas presentaron ayer el proyecto ejecutivo del camino de la cima de Montjuïc, uno de los espacios más visitados por los turistas (12 millones anuales)y más desconocido por la población autóctona.

La senda partirá de la plaza de Ibáñez, junto a los jardines de Miramar (en proceso de recuperación al paso de las obras del hotel, que estará acabado este verano, según el primer teniente de alcalde, Xavier Casas), y seguirá rodeando los jardines de Joan Brossa (antiguo parque de atracciones) hasta enlazarlos con los del Mirador del Alcalde, en la vertiente de la montaña que se asoma al mar.

Ése es el tramo con más pendiente, del 13%, y por tanto el más difícil de salvar. Se conseguirá introduciendo caminos en zig-zag -similares a los utilizados en el botánico o en los jardines de Brossa- para que sean aptos para personas con movilidad reducida y más practicables para los coches de niños, con unos desniveles del 6%. Desde allí hasta el castillo de Montjuïc se utilizará el mismo sistema. De forma paralela, la mitad del espacio de la actual calzada se convertirá en una pista de paseo que contará también con carril bici. Ésta es la primera fase del proyecto y estará concluida en un año. Desde ese punto conectará con el jardín botánico -con un trazado más recto-y desde éste al Mirador del Migdia, situado por encima del Sot del mismo nombre. Esta segunda fase se ejecutará en el siguiente mandato municipal.

Si ahora esa parte de la montaña tiene grandes calzadas y más que irregulares aceras -a veces casi inexistentes-, dentro de un año será al revés, vino a decir el director del proyecto, el ecólogo Ramón Folch. Se quiera acotar la circulación al transporte público, pero de momento no se vetará el paso al privado salvo en la parte central de ese paseo. Para hacer algo así es necesario tener un plan de movilidad, algo que todavía no se ha concretado, como tampoco los emplazamientos de los aparcamientos de acceso a la montaña que estaban previstos en el plan director.

A una pregunta sobre el porqué del considerable tiempo transcurrido entre la elección del concurso ganador (en julio de 2002) y la concreción del proyecto ejecutivo, Folch contestó que las ideas han pasado por un "proceso de maduración" hasta llegar al proyecto que se presentó ayer.

Mientras que Clos subrayó que el camino de la cima convertirá la cota alta de la montaña en lugar de paseo para mucha gente que no conoce Montjuïc, el presidente del grupo municipal de CiU, Xavier Trias, criticó el proyecto porque considera que se impulsa en este momento para dar mejor aspecto al futuro hotel Miramar.