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El Consell dice que no está dividido y que practica "la política total"

El portavoz evita defender a Justo Nieto ante las críticas de Virosque

El portavoz del Consell, Esteban González Pons, negó ayer que el Ejecutivo que preside Francisco Camps esté dividido y que sus integrantes tengan discrepancias sobre la manera de abordar las principales políticas. González Pons pidió al presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Arturo Virosque, que ha elogiado la política del titular de Economía, Gerardo Camps, y denostado la del responsable de Empresa, Justo Nieto, que no dimita de sus cargos en el Instituto de la Pequeña y Mediana Industria Valenciana (Impiva).

El Ejecutivo aprueba el proyecto de Renta Garantizada que regula la inserción laboral

"Somos una piña que practicamos la política total", dijo el consejero portavoz, que equiparó el gobierno de Francisco Camps con la selección holandesa de fútbol de los años 70, en la que todos hacían de todo. "Todos los consejeros estamos en todas las áreas del campo, jugando lo mismo de defensa, que de delantero, que de medio que, a veces, de portero", dijo. Al menos, eso le tocó hacer ayer a González Pons que tuvo que responder a las críticas realizadas desde las instancias más diversas sobre la política hídrica del Gobierno valenciano, sobre la política urbanística, sobre la política lingüística y sobre la política industrial, entre otras cuestiones.

El consejero de Economía, Gerardo Camps, que compareció para explicar los últimos datos sobre la encuesta de población activa y anunciar que prepara un proyecto de ley para empresas de inserción laboral, también tuvo que dar explicaciones sobre otros dos asuntos molestos: su papel en la adjudicación de una campaña de publicidad del Ministerio de Trabajo, cuando era secretario de Estado de la Seguridad Social con Zaplana, y la negativa a dejar que la oposición tenga acceso a los gastos de las tarjetas visa del Consell.

Por su parte, la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, que compareció para dar cuenta de la aprobación del proyecto de ley de Renta Garantizada de Ciudadanía, volvió a tener que lidiar con la polémica generada tras el incendio de una residencia en Massamagrell en la que murieron varias personas y las críticas por mezclar a las víctimas del 11-M en la trifulca política.

Así, en este ambiente poco propicio para realizar ejercicios de optimismo, el portavoz del Consell evitó defender la gestión del titular de Universidad y Empresa, Justo Nieto, para templar gaitas con el presidente de la Cámara de Comercio, Arturo Virosque, al que pidió que no se vaya del Impiva porque tanto la consejería como la cámara "tienen el mismo objetivo".

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Gerardo Camps no quiso pronunciarse sobre las críticas al consejero de Empresa por parte de Virosque y se remitió a la opinión colegiada del Consell expresada por el portavoz, quien insistió en que "no existe división en el seno del gobierno".

En este contexto, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, tiene previsto recibir el próximo martes la medalla de oro del Consejo de Cámaras de Comercio en la Lonja de Valencia.

Además de estas cuestiones, el pleno del Consell aprobó ayer la puesta en marcha de una campaña para la detección precoz del cáncer de colon y conoció el informe de la consejera de Cooperación, Gema Amor, sobre la red de Regiones de Lisboa. Esta red, que ayer se reunió en Valencia, integra algunas de las regiones más importantes de la Unión Europea. Amor explicó que esta red pretende incrementar los proyectos conjuntos en innovación tecnológica.

Escudero exige una remodelación

La vicesecretaria general del PSPV, Isabel Escudero, reclamó ayer al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que "realice, lo antes posible, una remodelación del Consell por la demostrada ineficacia de sus consejeros y por todos los frentes que han abierto; los conflictos que han generado durante todo tiempo de gobierno y el malestar que han creado en la ciudadanía valenciana". La diputada socialista aseguró que la acción del Ejecutivo valenciano está paralizada porque sus consejeros "son incapaces de hacer frente a los problemas que ellos mismos han creado en sus áreas y, por ello, recurren constantemente a la ocultación de información, a la mentira o a la huida, tomando buen ejemplo de su propio presidente". Según la dirigente de los socialistas valencianos, tanto el Consell como "el PP en bloque están en crisis por su falta de capacidad para gobernar y por las diferencias y tensiones entre los diferentes sectores". "Un gobierno que aplica políticas urbanísticas, como las que administra el consejero Rafael Blasco, criticadas desde todos los ámbitos posibles, no merece seguir ocupando un cargo con el que destroza día a día el territorio valenciano", prosiguió Escudero. La socialista también aseguró que la crisis de los sectores industriales tradicionales, la falta de consenso con el mundo universitario y el descontento empresarial -materializado recientemente con las críticas de Virosque- muestran que los dos han hecho que Justo Nieto pase de "consejero estrella a consejero estrellado". Escudero también criticó a la titular de Bienestar Social, Alicia de Miguel, por su actitud tras la tragedia de Massamagrell.

Casos que se suman a la gestión del titular de Sanidad, Vicente Rambla; de Educción, Alejandro Font de Mora; y de Relaciones Institucionales, Esteban González Pons. Gestión pésima, según Escudero.

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