Acabar con la crispación
EL PAÍS lleva algún tiempo girando en su línea editorial. Parece que quiere contentar a esta derecha tan impresentable que desgraciadamente nos toca sufrir. El giro a la extrema derecha debería ser su mayor argumentación para intentar desenmascarar lo que se llama "crispación", que no es más que un ataque en toda regla a los usos democráticos.
El Gobierno y el partido que le sustenta están, cómo no, cometiendo errores, pero nunca se les debe poner en igualdad en cuanto a la responsabilidad de esta situación tan penosa. El Gobierno y el PSOE están aguantando demasiado, poniendo la mejilla todos los días, así durante los últimos dos años.
Estos impresentables que tenemos como oposición, que ojalá estén muchos años, siguen mintiendo masivamente sin importarles el daño que puedan estar haciendo a la democracia de este país. Ustedes deberían, para colaborar en rebajar esta "crispación" prefabricada, desenmascarar a todos los grupos de presión de la derecha y de los poderes conservadores de este país y no intentar poner al Gobierno en el mismo nivel de irresponsabilidad.
Los ciudadanos que leyendo sus páginas nos reconocemos en ellas, entre los que se encuentra este suscriptor, y que estamos verdaderamente hartos de esta situación, confían en que no renuncien a decir la verdad.
