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Madoz parte de objetos cotidianos para crear una imagen abstracta

Un centenar de fotografías de Chema Madoz (Madrid, 1958) forman la exposición Chema Madoz, 2000-2005, organizada por el Ministerio de Cultura como parte de la concesión del Premio Nacional de Fotografía 2000 y presentada ayer en la sala de la Fundación Telefónica, de Madrid (Gran Vía, 28, www.fundacion.telefonica.com, hasta el 21 de mayo). "Los objetos son como palabras, Madoz escribe poemas utilizando objetos, con imágenes literarias que tienen que ver con el lenguaje", declaró el escritor Borja Casani, comisario de la muestra, con un montaje diseñado por Andrés Mengs.

El proceso de trabajo de Madoz se descubre en un documental y en el círculo formado por 24 escaleras que cuelga de una pared, dispuesto a desaparecer tras su paso a la fotografía. El artista, que no pudo acudir a la presentación por una reciente intervención quirúrgica en la espalda, declaró que la imagen definitiva no necesitará añadidos. "Es una imagen que ilustra bien la metodología del trabajo. Se trata de crear algo diferente a partir de los objetos y ofrecer una lectura más abstracta, menos definida. Ese objeto es un círculo de sol, una tela de araña que une puntos en un espacio".

Borja Casani añade que la composición de escaleras es un concepto metafísico, un universo, una metáfora de la vida, el comienzo y el final. "A partir de 2000, con la antológica en el Reina Sofía, Madoz abandona la presencia humana y se concentra en el objeto y sus formas de hablar. Es un periodo de madurez, con una percepción del objeto que se expresa con nitidez en la fotografía en blanco y negro. Imágenes o conceptos que eclosionan en una nueva comprensión, abierta a la interpretación del espectador. Su obra tiene un contenido poético y literario y un contenido artístico con tradición en viejos sistemas de vanguardia, como el surrealismo".

En las imágenes sin títulos aparecen unas tijeras con pestañas, un zapato con raíces, una llave lupa, un globo terráqueo como píxeles, una jaula con una nube encerrada y varias interpretaciones a partir de piedras, tablero de ajedrez, cubos de hielo, fósforos, escaleras, jaulas y pianos. El artista señala que junto a los objetos encontrados, naturales o construidos ha utilizado la luz como un objeto más. "Me gusta pensar que las imágenes tienen distintos niveles de lectura. Prefiero una puerta abierta a un mensaje cerrado. Son objetos y elementos tan banales y cercanos que incluso me sorprenden como espectador, y eso me invita a seguir trabajando en este entorno. Son imágenes que provienen de la imaginación, y el medio más apropiado es la fotografía".

Borja Casani encuentra en este "rastreador de objetos y fotógrafo de ideas" una mirada neutra, ironía, humor y "un cierto extrañamiento de la realidad". El catálogo incluye textos de Casani, José Luis Gallero, Luis Arenas y Fernando Castro R. y habrá un ciclo de conferencias.

Fotografía de Chema Madoz, de 2001.
Fotografía de Chema Madoz, de 2001.
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