Enrique González Duro analiza la influencia de Franco en la sociedad

El escritor y psiquiatra Enrique González Duro (La Guardia, Jaén, 1939), autor, entre otras obras, de Franco: una biografía psicológica, analiza en La sombra del general (Debate) la influencia "inconsciente" del franquismo en la sociedad española y considera que "nos curaremos de ello cuando podamos conocer el verdadero pasado histórico". "Su sistema de control social, de represión generalizada y vigilancia permanente impregnó la vida y el quehacer de varias generaciones desinformadas, silenciadas y silenciosas", dice el escritor refiriéndose al dictador.

El autor del libro asegura que en la transición española hubo "un pacto de silencio para olvidarlo todo ignorando el retorno de lo reprimido. Su huella es posible encontrarla en el Rey, al que Franco educó y designó como sucesor; en Felipe González, quien creyó ser un nuevo caudillo por la izquierda, y en José María Aznar, hijo y nieto de fervientes franquistas". González Duro salva de sus críticas a Adolfo Suárez, "que supo asumir su pasado".

El escritor dice de Felipe González que "fue un hombre que antes había defendido la escuela privada y estaba orgulloso de haber estudiado en un colegio de curas; además, engañó a los españoles con la OTAN y no estuvo jamás en la cárcel. Fue un pícaro oportunista". De Santiago Carrillo dijo que "muchos han luchado mucho más que él por la bandera republicana y sin embargo se le dedica un homenaje a él". El escritor y psiquiatra aclaró: "Yo no soy comunista, y mi padre perteneció al bando de los vencedores. Los vencidos de la Guerra Civil fueron machacados y nos pudimos mover algunos hijos de los vencedores a su favor". Habló del presidente José María Aznar para afirmar que es "carcajeante y tristísimo que presuma de la Constitución cuando él estuvo en contra, algo que se puede ver en algunos documentos; su abuelo, su mentor fundamental, según explica Aznar en sus libros, y su padre, ambos franquistas, forman parte de un pasado que influye", aseguró.

Las disputas políticas que se han suscitado a lo largo del año entre socialistas y populares son, según González Duro, "una demostración absoluta de la presencia de Franco. Han cambiado la manera de actuar, pero hay mucha gente que sigue pensando como él y en esa línea están muchos jerarcas de la Iglesia católica. Monseñor Rouco es un individuo que defendió al caudillo". El escritor y psiquiatra recomendó a los políticos estudiar Historia de España "antes de entrar en discusiones absurdas sobre la unidad de España". El psiquiatra considera que Franco está todavía en activo cuando oye a algunos ciudadanos decir que el Estatuto catalán significa "la poligamia en España", que el catalán o el euskera "no fueron perseguidos", o que el matrimonio gay "destruiría la unidad de España. Franco decía también todas esas cosas, pero hoy tenemos la suerte de poder replicar".

La polémica que se suscitó en este país con la retirada de algunas estatuas de Franco es una demostración evidente para el autor del libro de que hay algo sin resolver. "Es impensable que en Alemania hubiese estatuas de Hitler. En España queda mucha iconografía del franquismo, real o simbólica, y entre éstas destaca el Valle de los Caídos, centro de atracción turística".