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Reportaje:

El portaaviones al que no dejan morir

Egipto abre el canal de Suez al 'Clemenceau', camino de su desguace

El portaaviones Clemenceau, el antiguo buque insignia de la flota francesa, desarmado en 1997 pero cargado aún con toneladas de amianto, zarpó del puerto de Tolón, arrastrado por un remolcador, el pasado 31 de diciembre para ir a morir, desguazado, en el astillero Shre Ram del puerto de Alang, en la India. Su destino es uno de los enormes basureros de reciclaje de todo tipo de metales a los que van a morir los grandes buques y donde trabajan, por salarios de miseria y sin ningún tipo de protección, miles de personas. Pero no le dejan. El que debía ser su último viaje, podría ser de ida y vuelta.

La odisea del buque comenzó en 2003 cuando las autoridades francesas anularon el contrato con una empresa de Gijón para llevar a cabo el desguace. Francia creía que los trabajos serían realizados en el puerto asturiano, pero reaccionaron al ver que el portaaviones se dirigía a Turquía, en vez de a España. Finalmente, será desguazado en India, pero aún no está claro que consiga llegar.

Greenpeace asegura que el buque contiene todavía cientos de toneladas de materiales tóxicos
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Ayer, más de una semana después de que el Clemenceau avistara Port Saïd, en la entrada del canal de Suez, las autoridades egipcias anunciaron oficialmente que le abrían la puerta hacia el océano Índico. "No hay ninguna razón, ni marítima, ni medioambiental, ni sanitaria, que impida el paso del Clemenceau", declaró ayer el portavoz del Gobierno de El Cairo, Magdi Radi. El portavoz de la autoridad del Canal, general Mohammad Moussa, indicó a la agencia France Presse que todo estaba previsto para el tránsito del portaaviones, aunque no podía precisar cuándo se produciría.

Pero si finalmente consigue cruzar el canal, tampoco está claro que pueda llegar a su destino; tendrá que esperar en aguas internacionales a que el Tribunal Supremo de la India decida si puede o no ser desguazado en el país.

La organización ecologista Greenpeace, que el pasado día 12 efectuó una de sus espectaculares acciones para denunciar "la exportación de sustancias tóxicas" por parte del Estado francés -dos activistas consiguieron subir a bordo del portaaviones y alcanzar el puente de mando- asegura que el Clemenceau contiene todavía cientos de toneladas de materiales tóxicos, incluidas 500 toneladas de amianto. Las autoridades francesas responden que sólo quedan 45 toneladas de asbestos en el buque e insisten en que "no hay ninguna fuga tóxica". La mayor parte del amianto -115 toneladas especialmente peligrosas- ya ha sido retirada. "Sólo queda lo imprescindible para que pueda navegar", según el Ministerio de Defensa francés.

Greenpeace intentó evitar que cruzara el canal de Suez, denunciando ante las autoridades egipcias que la singladura del portaaviones supone una violación flagrante la Convención de Basilea sobre el transporte de residuos peligrosos. El Cairo cerró las puertas del canal al Clemenceau. París argumentó entonces que la Convención de Basilea no es de aplicación a los buques de guerra y los responsables del canal reconocieron el derecho del buque a pasar, aunque durante una semana lo detuvieron para inspeccionarlo.

El Clemenceau es un inmenso portaaviones de 27.000 toneladas que durante 35 años ha recorrido el equivalente a 48 veces la vuelta al mundo y que fue el orgullo de la Armada francesa. Los grupos ecologistas y numerosos expertos consideran que el Clemenceau debe ser desguazado en Francia, donde se dispone de los medios tecnológicos para manejar el amianto y los demás materiales tóxicos.

La semana pasada, el máximo tribunal de Nueva Delhi decretaba que el portaaviones francés no podrá entrar en las aguas jurisdiccionales indias hasta que el próximo 13 de febrero, cuando se reúna para escuchar las razones de los grupos ecologistas, decida si autoriza o no que el buque sea desguazado en el país. París ha reaccionado con frialdad: a la velocidad que navega, dijeron fuentes gubernamentales, no tiene previsto alcanzar las aguas jurisdiccionales indias antes del 13 de febrero.

El buque <i>Clemenceau,</i> en el puerto militar de Tolón el pasado 30 de diciembre.
El buque Clemenceau, en el puerto militar de Tolón el pasado 30 de diciembre.REUTERS

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