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La juez Raimunda de Peñafort escribe la historia de 12 maltratadas para mostrar que "hay luz al final"

La juez Raimunda de Peñafort Lorente ha publicado un libro en el que explica a las mujeres víctimas de malos tratos cómo se desarrolla el proceso judicial que sigue a la interposición de una denuncia y expone doce casos reales de maltratadas para mostrarles que "hay luz al final del túnel".

La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Madrid, nacida en Baza (Granada), explicó que se decidió a escribir el libro tras escuchar las preguntas que una mujer maltratada planteó a una treintena de jueces y que éstos no supieron contestar en el momento.

"La mujer nos preguntó quiénes son los jueces, por qué tienen tanto poder, por qué su vida y la de sus hijos estaba en manos ajenas o por qué los jueces la podrían mandar callar", dijo Lorente, que consideró que eran preguntas "de mucho sentido común" por lo que se comprometió a responderlas.

Posteriormente, se dio cuenta de que esas preguntas se las podían formular muchas más mujeres por lo que decidió escribir Una juez frente al maltrato, publicado por la editorial Debate y que ayer fue presentado en Granada por el presidente de la Junta, Manuel Chaves.

"Protección y sanción"

El libro explica a las víctimas, en un lenguaje sencillo y directo, cómo se desarrolla el proceso judicial que sigue a la interposición de una denuncia y recoge los primeros 12 casos de violencia de género con los que se encontró Raimunda de Peñafort, a través de los cuáles muestra la realidad del maltrato y qué cabe esperar de la justicia y los demás. "Hay personas que pueden pensar que el hecho de que un juez intervenga supone que el conflicto va a terminar de la noche a la mañana y eso no es así", apuntó la magistrada, que señaló que lo que cabe esperar de la justicia es "protección y sanción".

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Sin embargo, recordó que la protección que pueden ofrecer los jueces no representa la "panacea" y debe buscar siempre el equilibro con el respeto de los derechos de los demás, pues el maltratador tiene derecho a la presunción de inocencia hasta que no recaiga sobre él una sentencia firme. "El que un juez ordene un alejamiento tampoco es una garantía absoluta de que la señora estará protegida y no le va a ocurrir nada", añadió la juez.

Respecto a la función sancionadora, señaló que desde los orígenes de la humanidad se castiga el homicidio "y sin embargo los homicidios no han desaparecido", lo que significa que la sanción penal no conllevará la "erradicación absoluta" del maltrato a las mujeres, ya que, en su opinión, lo que si ayudará serán los cambios en las pautas educativas.

La magistrada explicó que el objetivo de relatar las vivencias de 12 mujeres maltratadas pretende que otras víctimas vean que después de "los túneles más oscuros y negros siempre han encontrado la luz" y que hay esperanza "por muy desesperada que sea la situación".

Añadió que con su libro pretende "hablar en voz alta del maltrato" y decir a las víctimas que desde la ley, la justicia y las instituciones se las quiere ayudar, así como explicarles que si el magistrado parece distante e indiferente a su problema es porque debe preservar su imparcialidad.

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