La ciudad de la pérdida

"Estoy aquí para hablar, como granadino, de Granada y enfrentarme con la mitología de Granada, que también estuvo en Federico García Lorca, para ver de qué forma se puede interpretar esa tradición de Granada, la ciudad de la pérdida", afirmó ayer el poeta y catedrático Luis García Montero.

El escritor ofreció una conferencia sobre Granada según García Lorca en la sede de la Universidad Internacional de Andalucía, en la Isla de la Cartuja. García Montero, que fue presentado por el profesor y poeta Jacobo Cortines, aportó su grano de arena a unas jornadas dedicadas al vínculo entre Sevilla y Granada, dentro de los actos del festival Entre Culturas.

García Montero, relevante poeta de las últimas generaciones, exploró el mundo lorquiano, el sistema de imágenes, símbolos y tonos que tejen la literatura del autor de Romancero gitano. García Montero se introdujo en la ciudad que ambos comparten y creó un territorio que mezcla pasado y presente. "Cuando paseo por Granada, la casa donde nací ya no existe. La han derribado. Los bares donde empecé a emborracharme desaparecieron. Las librerías donde compraba mis primeros libros tampoco existen", evocó García Montero.

"¿Qué significa ser de Granada? Asumir la lección de la fugacidad. París hizo a Baudelaire, pero el París que hizo a Baudelaire se deshizo. La gran lección de la poesía contemporánea es invitarnos a dudar de los dogmas y esencias", comentó García Montero, que entreveró en sus palabras la fuerza simbólica y real de una ciudad con el aliento poético. La ciudad que sólo habita en los recuerdos abre un camino a la comprensión de la poesía. La fugacidad de la Granada de su infancia y juventud -tan fantasmal como las tabernas, callejuelas y tienduchas por las que deambulaba Baudelaire- ilustra el rechazo de la mejor poesía contemporánea a retóricas o envaramientos.

García Montero recorrió la relación de Lorca con Granada a través de sus obras y su epistolario, en el que muestra "las incertidumbres del joven escritor que quiere abrirse camino desde la provincia, los estados de ánimo (..) que van desde la soledad angustiada a la felicidad del que se encuentra bien en su propio lugar". Lorca escribe en una carta de 1925: "Granada es horrible. Esto no es Andalucía. Andalucía es otra cosa (...) La verdadera Granada es la que se ha ido, la que aparece ahora muerta bajo (...) las luces de gas".

En otra misiva de 1926, Lorca dice que está "fastidiado en Granada". "Quiero marcharme de aquí", agrega Lorca. Sin embargo, en una carta posterior escribe: "Granada está admirable (...) Granada, definitivamente, es hermosa (....) Por eso puedo vivir aquí". Lorca ve los defectos de su ciudad y se lamenta en otro momento de que en Granada vive "la peor burguesía de España".

Cuando escribe a su padre en 1920 desde la Residencia de Estudiantes, el poeta es elocuente: "¿Qué hago en Granada (...) [escuchar] envidias y canalladas (...) Hay que ser audaces y valientes. Lo mediocre y el término medio es fatal". Lorca apostó por la excelencia y por huir de la podredumbre de su ciudad. No sabía que esa miseria moral lo destruiría cuando regresara a Granada.

- Coloquio Diálogos para la Modernidad (Festival Sevilla, Entre Culturas). Mesa redonda Diálogo de las culturas, retorno de las religiones y ciudadanía. Con Jean Daniel, Susan George y Juan José Tamayo, entre otros. Lugar: Paraninfo de la Universidad de Sevilla. Hora: Hoy miércoles, de 11.15 a 14.15. - Mesa redonda Civilizaciones, reparto de las modernidades. Con José Saramago, Juan Luis Cebrián, Régis Debray, Shlomo Ben Ami y Sami Naïr. Lugar: Paraninfo de la Universidad de Sevilla. Hora: Hoy miércoles, de 17.00 a 20.00.