Ocho de cada diez ancianos catalanes se automedican
Tres de cada 10 ancianos catalanes incumplen el tratamiento farmacológico prescrito por su médico y hasta ocho de cada 10 personas de este mismo colectivo se automedican, según los datos incluidos en un estudio realizado por la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (SCMFyC). La idea central del estudio es que los ancianos ponen en riesgo su salud con estas prácticas y, además, producen un gasto no justificado para las arcas públicas.
Los ancianos son los principales consumidores de fármacos. Los expertos calculan que el 80% de los mayores de 65 años toman medicamentos diariamente y el 34% de éstos consumen más de tres productos farmacológicos.
El coordinador del grupo de atención a los mayores de la SCMFyC, José Miguel Baena, aseguró ayer que las reacciones adversas a los medicamentos "son especialmente graves y habituales" en este grupo de edad, ya que los fármacos "se comportan de manera distinta" con los ancianos.
Más tiempo de visita
Para evitar el nivel de automedicación y el alto grado de incumplimiento del tratamiento farmacológico por parte de los ancianos, Baena defendió la necesidad de que los médicos aumenten el tiempo de visita de estos enfermos. Según este experto, "la educación sanitaria de los pacientes y facilitar un tratamiento con una dosis única al día ayudarían a evitar el incumplimiento terapéutico", que, dijo, "viene favorecido por la pérdida de la memoria, la soledad y los déficit sensoriales". Baena señaló que "la responsabilidad del buen uso del sistema sanitario es de todos: de los médicos, las enfermeras, los farmacéuticos, los usuarios y también de las propias autoridades sanitarias".
En su opinión, los recursos públicos para los medicamentos "son limitados y hay que usar los productos de farmacia necesarios, evitando el incumplimiento y la automedicación".
