El padre de Yaiza, la niña asesinada por su madre en Sant Joan Despí: “Su único objetivo era hacerme daño”

El padre de la niña de cuatro años asesinada por su madre el lunes 31 de mayo en Sant Joan Despí asegura que la mujer lo hizo para hacerle daño a él. “Se la llevó con el único objetivo de hacerme daño”, ha explicado en una carta dirigida a los medios de comunicación. En la misiva, también lamenta que las instituciones no hayan “condenado unánimemente el crimen”. Y pide “que ninguna otra víctima caiga en el olvido”. El Ayuntamiento de Sant Joan Despí, donde Yaiza vivía con el padre, ha convocado este jueves, tres semanas después del asesinato, un minuto de silencio.

La madre de Yaiza, Cristina Rivas, de 35 años, admitió ante el juez que asfixió a su hija con una bolsa. Después se intentó suicidar tomándose pastillas, pero los sanitarios lograron reanimarla. Preguntada por los motivos por los que mató a la niña, no dio una respuesta clara, solo confesó que fue “por algo relacionado” con su expareja. La familia de la menor explica que tres días antes del crimen chantajeó a su expareja, de la que llevaba más de dos años separada. Le dijo que le habían diagnosticado algo, que no explicitó, y que si no volvía con ella, no se tomaría la medicación. El juzgado decretó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza.

En su carta, el padre de la menor se dirige a Beatriz, la madre de Anna y Olivia, las dos niñas asesinadas por su padre, Tomás Gimeno, en Tenerife. “Te quiero expresar todo mi apoyo y solidaridad”, dice. Condena los crímenes y también el machismo, que “incluso utiliza a las personas más inocentes que existen para hacer daño a las madres”. “Es una lacra que debemos seguir combatiendo como sociedad. Sin relajarnos. Hasta conseguir erradicarlo. Hasta que todas las mujeres, hasta que todos los niños puedan sentirse seguros”, abunda.

“Yo también perdí a una hija el pasado 31 de mayo”, le cuenta a Beatriz. “Su madre no mostró ningún respeto por la vida de Yaiza y se la llevó con el único objetivo de hacerme daño”, explica. “Me lo ha hecho, sin duda. Nunca había sentido tanto dolor. No creo que nunca deje de sentirlo”, añade. Y deja claro que Cristina Rivas, la madre y asesina confesa de Yaiza, igual que Tomás Gimeno, padre y asesino de Anna y Olivia, “es también un monstruo”. “Todos los son. Ahora me pregunto cómo no pude verlo”, lamenta, y pide perdón a su hija por haberle fallado.

“Me hubiera gustado que fuese antes”, critica el padre de Yaiza, sobre el minuto de silencio que se celebrará este jueves, tres semanas después del crimen, convocado en Sant Boi de Llobregat, pero asegura que el ayuntamiento “se ha mostrado siempre cercano”. “Hubiera preferido también que el resto de instituciones hubieran condenado unánimemente el crimen. Muchas optaron por no hacerlo”, añade. Y matiza que no es un reproche: “Supongo que no sentían que fuera necesario”. Pero manifiesta que quería hacer una “reflexión pública sobre ello”: “Me gustaría que se recordara que la víctima es ella. Se llamaba Yaiza y tenía cuatro años. Que se olviden de mí. Incluso que se olviden del monstruo, que espero que pase cuentas con la justicia. Que piensen en ella, en Yaiza”.

Por último subraya que huye de “lecturas políticas de ningún tipo”, y que si alguien utiliza a los niños para hacerlas tendrá todo su “desprecio”. Y pide que no vuelva a pasar. “Que ninguna otra niña sufra a manos de su padre o de su madre. Y que ninguna otra víctima caiga en el olvido”, concluye.

Lea la carta del padre de Yaiza, la niña asesinada por su madre en Sant Joan Despí (en catalán y castellano). Si no puede verla, pinche aquí.