Uno de los dos pescadores ahogados en la ría de Bilbao falleció al tratar de ayudar a su amigo
La ría de Bilbao se convirtió la madrugada del martes en una trampa mortal para dos pescadores aficionados. F. R. P., de 43 años, y F. S. T., de 45, vecinos de Bilbao, perecieron ahogados sobre las 0.30 horas cuando, al parecer, intentaban pescar angulas. El infortunio se cebó especialmente con uno de ellos que, al intentar salvar a su compañero, quedó atrapado en el fondo de la ría con el cedazo que se suele utilizar para la captura de angulas.
La Ertzaintza continuaba ayer con las pesquisas y sólo pudo confirmar que los dos hombres murieron ahogados. Un portavoz de este cuerpo aseguró que no se conocían más circunstancias, porque estaban pendientes del resultado de la autopsia y de la toma de declaración a una tercera persona que estaba con los dos fallecidos. Agregó que tampoco se podía afirmar que estuvieran pescando angulas.
La Cruz Roja del puesto de Arriluce (Getxo) recibió el aviso de lo sucedido a las 0,25 horas. El percance ocurrió en el término municipal de Erandio, cerca del puente de Rontegi. Pocos minutos después llegó una embarcación de salvamento de la Cruz Roja que rescató el primer cuerpo, que estaba flotando. Al parecer, el hombre cayó a la ría tras tropezar en el borde de los muelles.
La localización del segundo cadáver requirió cerca de una hora. "No había visibilidad y la corriente era fuerte", señaló un miembro de la Cruz Roja. Esta entidad desplazó a su grupo de rescate subacuático, al que se unieron buzos de los Bomberos de Bilbao. Hacia las 2.00 se consiguió rescatar el cuerpo de la segunda persona que, según los participantes en el rescate, había quedado enredado en el fondo del cauce con el cedazo que se utiliza para la pesca de angulas. Los cuerpos, una vez certificado el fallecimiento, fueron trasladados hacia las 3.15 al servicio forense de Bilbao, donde se les iba a practicar la autopsia para confirmar la causa de la muerte.
