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Arte para enseñar sus derechos a los niños

La Comunidad edita una guía para educadores realizada por seis prestigiosos artistas

Para conocer el verdadero significado del derecho de los niños a la intimidad se necesitan: dos cartones de leche, dos espejos, tijeras, cinta adhesiva y un rotulador. Estos son los ingredientes básicos para fabricar un periscopio espía. Con él los niños podrán experimentar por sí mismos este derecho a la no injerencia contra su honra. Pero también podrán violarlo y entender así dónde están los límites. Esta propuesta del artista Francis Naranjo -Cuidar lo más nuestro- es uno de los 12 talleres incluidos en la guía didáctica Arte al derecho, editada por la consejería de Familia y Asuntos Sociales, y se repartirá en los casi 4.000 colegios de la región.

La idea de esta guía surgió el año pasado con la conmemoración del 15 aniversario de la Convención de los Derechos de la Infancia. "Para que los niños conocieran sus propios derechos nos planteamos que la experiencia artística era uno de los métodos más apropiados. Con la complicidad de seis artistas planteamos talleres de creación artística con niños de centros tutelados de la Comunidad de Madrid. Funcionó muy bien, y decidimos ampliarla a todos los centros escolares de la región a través de una guía didáctica y a toda españa a través de la Internet", explica Isabel Durán, responsable del proyecto. Además, unió a las artes plásticas la música. El director de orquesta Roberto Pálmer seleccionó y grabó cinco piezas musicales -compuestas durante la infancia de sus autores-, y los artistas realizaron una imagen para cada pieza que se vincularon con un derecho de la infancia.

El proyecto lo ha financiado la fundación de la constructora Pryconsa y la Comunidad, que ha editado 5.000 ejemplares de la guía y del disco. En esta aventura didáctica se han embarcado los artistas: Juan Galdeano, Alicia Martín, Darío Basso, César Martínez, Francis Naranjo y Marina Núñez. Cada uno ha montado dos talleres para 55 niños (cada uno) de centros tutelados. Familia se plantea ahora exponer las obras realizadas por los chicos.

En la presentación de la guía cuatro de estos pequeños, del centro de acogida de Palomeras, dejaban correr su imaginación, aunque aún no han participado en los talleres. A., de siete años y enormes ojos azules, explicaba que él iba a ser médico y quería tocar el piano, pero de momento era "artista", así lanzó su propuesta a la Consejería de Familia: "Hago mariposas y árboles con barro y plastilina. Si me dejaran habría puesto en toda la sala figuritas de colores por el suelo para que la alegraran".

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