"Es gordita y llorona"

Poco después de las doce y media del mediodía, los reyes de España llegaron a la clínica Ruber Internacional para conocer a la primera hija de los príncipes de Asturias, su séptimo nieto. Tras permanecer más de hora y media en la habitación número 10 del centro hospitalario, que es donde se encuentran ingresadas doña Letizia y la pequeña Leonor, los felices abuelos desvelaron los primeros secretos del bebé. "Es gordita, redondita y llorona", contó doña Sofía con una amplia sonrisa. Don Juan Carlos, a su lado, corroboró las palabras de la Reina.

"¿A quién se parece la pequeña, Majestades?", preguntaron los periodistas.

"No sabría decirlo, tiene una mezcla de los dos. Su cabello es castaño. De lo que no hay duda es de que la niña ha traído el agua que tanto necesitábamos", contó la Reina. "Yo no sé, cuando son tan pequeños es difícil establecer los parecidos, es muy pronto", opinó el Rey.

Don Juan Carlos considera "precioso" el nombre elegido por los príncipes para su hija. "Me encanta", añadió la Reina. Ambos confesaron que la elección del nombre de Leonor fue un secreto. "Lo tenían muy bien guardado".

Al preguntarle al Rey cuál creía que era el motivo de la elección de este nombre para la infanta de España, respondió: "Será porque les habrá gustado, aunque también ha habido muchas reinas de Aragón, Navarra y Portugal que se han llamado así. Me parece muy bien".

Los Reyes también insistieron en que ellos desconocieron durante el embarazo de doña Letizia el sexo del bebé. "No sabíamos nada, ni ellos tampoco", relató el Rey. "Yo he perdido una apuesta", apostilló la Reina.

Durante la pasada entrega de los Premios Príncipe de Asturias se supo que doña Sofía, en una de las recepciones a la que asistieron los premiados, confesó que ella tenía la "intuición" de que se trataba de un niño. Esta confesión desató todo los rumores, y en los últimos días de embarazo aumentó la creencia general de que doña Letizia esperaba un varón.

Para los reyes de España, Leonor es su séptimo nieto, y la tercera niña. Niñas son las dos hijas menores de las infantas Elena y Cristina. Victoria Federica se llama la pequeña de los duques de Lugo, e Irene, la de los duques de Palma de Mallorca,

"¿Saben sus otros nietos que tienen una nueva prima?", preguntaron los periodistas.

"Sí, están encantados todos y deseando conocerla", contó doña Sofía.

La Reina desveló que el nacimiento de Leonor ha pillado por sorpresa a toda la familia. Los Reyes se encontraban en el palacio de la Zarzuela cuando la Princesa ingresó en la clínica Ruber Internacional a las 20.30 del domingo, pero las infantas se encontraban fuera de Madrid.

Doña Elena y Jaime de Marichalar pasaban con sus hijos, Felipe y Victoria, el puente en Soria, donde el duque de Lugo tiene una casa familiar. Doña Cristina e Iñaki Urdangarín, con sus cuatro hijos, permanecían en Barcelona.

Un portavoz de la Casa del Rey explicó que se espera para hoy la visita de las infantas.

Los Reyes contaron también a las puertas de la clínica Ruber, tras conocer a su nieta, que los príncipes de Asturias no habían decidido todavía la fecha del bautismo, ni quiénes serían los padrinos de Leonor: "No sabemos nada. Son ellos los que tienen que decidir".

Don Juan Carlos y doña Sofía coincidieron en la clínica Ruber con la madre de la Princesa, Paloma Rocasolano. Y también con el padre, Jesús Ortiz, y su segunda esposa, que llegaron al centro médico acompañados por la abuela paterna, Menchu del Valle, que se desplazó el pasado viernes a Madrid para aguardar el nacimiento de su biznieta. Cuando toda la familia estaba reunida en torno a los Príncipes y a su pequeña hija, llegaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, Sonsoles Espinosa. Al matrimonio Zapatero le une una cordial relación con don Felipe y doña Letizia, además de la institucional.

El Rey abandonó la clínica mientras la Reina entró de nuevo en el centro hospitalario para seguir acompañando a los príncipes. Doña Sofía almorzó con su hijo en una de las habitaciones contiguas a la que ocupa doña Letizia. Salió de la clínica a las 17.30. Don Felipe no abandonó el centro médico desde que la Princesa ingresó para dar a luz hasta ayer a las 22.10. Pero sólo durante una hora y cuarto. "Está feliz y no quiere perderse nada", explicó un portavoz de la Casa del Rey.