Sanyo despedirá a 10.000 trabajadores y cerrará dos fábricas por la alta competencia de China
La compañía japonesa Sanyo Electric, una de los primeros fabricantes del mundo de productos electrónicos, anunció ayer el cierre de varias plantas en Japón y una restructuración de su plantilla global mayor de la prevista al pretender recortarla en un 10%, cifra equivalente a unos 10.000 trabajadores.
El plan, que afectará a 5.000 operarios fuera de Japón y que debería estar completado en dos tercios hasta enero de 2006, incluye el abandono del sector de las videocámaras y de los lectores y grabadoras de DVD. No obstante, seguirá produciendo DVD de alta definición. Igualmente, abarca la salida de sus acciones en las Bolsas europeas para desprenderse de activos y la venta de su unidad financiera, Sanyo Electric Credit. Todo ello se debe al aumento en su previsión de pérdidas para el actual ejercicio fiscal, informaron responsables de la compañía.
El origen de esta situación está en la caída de los precios y ventas de los aparatos digitales, originado por la creciente competitividad de los televisores y otros productos digitales chinos y surcoreanos.
El plan supone acelerar los despidos que Sanyo anunció el pasado julio y que afectarán a 14.000 trabajadores, el 15% de su plantilla global, hasta 2008.
La reestructuración de Sanyo es similar a la que hizo pública hace una semana su rival Sony, que anunció un recorte mundial de unos 10.000 puestos de trabajo, el 6,6% de su masa laboral, hasta marzo de 2008. Sanyo prevé que sus pérdidas netas alcancen 140.000 millones de yenes (1.029 millones de euros) en este ejercicio fiscal, que concluye el 31 de marzo de 2006, un 52% más que la cifra que había estimado.
Sanyo pretende cerrar 68 oficinas y dos fábricas a finales de marzo de 2006, para reducir costes por 170.000 millones de yenes (1.245 millones de euros) durante tres años.
Se desconoce todavía cómo afectará el plan de saneamiento a Sanyo España, que cuenta con un total de 380 empleados en dos fábricas, una en Barbellá del Vallés (Barcelona) y la otra en Tudela (Navarra), en la que se fabrican televisores.
