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El TSJC falla a favor de construir viviendas y oficinas en Esplugues, al pie de Collserola

El tribunal rechaza una denuncia ciudadana para paralizar el plan del barrio de Finestrelles

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ( TSJC) ha dictado sentencia en contra del primero de los tres recursos contenciosos administrativos que una plataforma ciudadana de Esplugues ha presentado para paralizar el Plan Caufec, un gran proyecto urbanístico por el que se prevé construir en el barrio de Finestrelles, al pie de la sierra de Collserola, a la entrada de Barcelona desde este municipio, 700 viviendas (de ellas, 125 de protección oficial), un parque empresarial de 90.000 metros cuadrados, un centro comercial de 15.000 metros y un hotel. El proyecto también incluye zonas verdes.

El impulsor del proyecto es Sacresa, grupo de la familia de promotores inmobiliarios Sanahuja, promotor también de la Illa Diagonal y de la plaza las Arenas de Barcelona. La inmobiliaria cifra en casi 421 millones de euros la inversión prevista para acometer este proyecto en Esplugues.

Ya hace 14 años que la Plataforma contra el Plan Caufec se declara "en lucha" contra el desarrollo del proyecto, que afecta a un total de 395.000 metros cuadrados en el barrio de Finestrelles y el sector llamado Can Oliveres.

La plataforma, formada por asociaciones de vecinos y entidades del municipio, denuncia "la desproporción" de un proyecto que, a su juicio, colapsará todavía más las vías de entrada y salida de Barcelona, puesto que linda con la Ronda de Dalt y la carretera B-23. La demanda presentada por los vecinos para frenar el proyecto se apoya en supuestas irregularidades en la tramitación del planeamiento.

"Pararemos las obras"

Según la plataforma, el Ayuntamiento ha incluido en el proyecto urbanístico 110.000 metros cuadrados de zona verde que ya consiguió como contrapartida de la urbanización de Ciutat Diagonal, un sector próximo a Finestrelles. Según sus opositores, el proyecto vuelve a obtener rentabilidad de unos terrenos que ya han dado edificabilidad en otro sector. El gobierno municipal -en manos del PSC- responde, en cambio, que el área señalada por la plataforma nunca formó parte de la urbanización de Ciutat Diagonal. Finalmente, el TSJC ha dictado a favor de la versión del Ayuntamiento de Esplugues al considerar que no hay suficientes pruebas para demostrar las irregularidades denunciadas.

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Tras conocer la sentencia, la Plataforma contra el Plan Caufec asegura que agotará "todos los pasos legales posibles" y recurrirá al Tribunal Supremo, además de proseguir con los otros dos contenciosos presentados en noviembre de 2004 y febrero de 2005. Sin embargo, próximamente las máquinas podrían empezar a trabajar. "Si no hay más remedio, pararemos las obras con nuestro cuerpo", afirman los portavoces de la entidad.

Contra la lectura de "operación especulativa" que realiza la plataforma, el gobierno local ve en el desarrollo del planeamiento urbanístico "una gran oportunidad para la dinamización económica del municipio".

El Plan Caufec nació hace años como fruto de la intención del Ayuntamiento de Esplugues de soterrar las líneas de alta tensión de Fecsa que cruzan Finestrelles. Según afirmó desde un principio, los planes urbanísticos servirían para hacer frente al alto coste de la operación. La sociedad formada por el grupo francés Cauval y Fecsa (de aquí el nombre de Caufec) promovió el proyecto, que entró en vía muerta en 1996, cuando la Ley de Equipamientos Comerciales de la Generalitat rebajó de 60.000 a 15.000 metros cuadrados la superficie comercial prevista en la zona, y no se desencalló hasta la entrada del Grupo Sacresa en el año 2000.

Ante la gran oposición de los ciudadanos a la urbanización de los terrenos, el Ayuntamiento tramitó también diversas modificaciones del proyecto. La Comisión de Urbanismo de Barcelona dio el visto bueno hace un año a la última propuesta. Según ésta, la zona se divide en dos sectores. La norte se sitúa entre la montaña de Sant Pere Mártir y la autopista B-23. Aquí se construirán 575 viviendas -una sesentena serán unifamiliares- y el parque empresarial de 90.000 metros cuadrados, y se crearán zonas verdes.

Pasos subterráneos

El área sur, conocida como Can Oliveres, se encuentra entre la Ronda de Dalt y la avenida de Laureà Miró. En ella se levantarán los 125 pisos de promoción municipal, el centro comercial y un hotel, y también se situarán zonas verdes. El consistorio prevé convertir en equipamiento público la vieja masía de Can Oliveres, que se restaurará.

El Ayuntamiento asegura que se ha realizado un estudio de viabilidad que ordenará el tráfico en la zona. En este sentido, se han dibujado unos pasos subterráneos que conducirían a los vehículos hacia el centro comercial, el norte o el sur del sector sin entorpecer el resto de la circulación. Por otra parte, las promotoras que desarrollarán el Plan Caufec se han comprometido ante el Gobierno catalán a pagar 3,6 millones de euros para hacer llegar una línea de metro a la zona. El Departamento de Política Territorial prevé igualmente el acceso en tranvía con el fin de proporcionar transporte público a la zona.

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