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CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Javier Reverte compara el lenguaje de la literatura y del cine

Jesús Sérvulo González

"El mundo es un caos y la literatura es un medio para ordenar ese caos", aseguró ayer el escritor Javier Reverte (Madrid, 1944). El autor de Vagabundo en África habló sobre literatura y cine en el curso El autor y su obra: viajes y libros, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander. Reverte explicó que el lenguaje que se utiliza en las grandes obras de la literatura y del cine es el mismo. "Es una forma de explicar la vida". A su juicio, el escritor necesita transformar la realidad y darle un sentido.

Para explicar el interés que surge al escribir una novela, Reverte afirmó que "consiste en crear una ficción que logre entretener", algo parecido ocurre con el cine. Por ello, defendió la idea de que el cine está más próximo a la novela que el teatro. Para ilustrar su argumento comparó la película Muerte en Venecia, de Luchino Visconti, con la obra de Thomas Mann. "Es un diálogo filosófico sobre la naturaleza del arte". Reverte destacó la importancia del lenguaje en una gran obra. "Lo que más gusta al consumidor no es la intriga o el final, que muchas veces es conocido", esgrimió.

El escritor reconoció que pertenece a un tipo de autores que necesitan el contacto con el exterior. "Un escritor de los que necesitan la vida". Este tipo de autores lo que hacen es indagar. "Son unos fisgones", concluyó Reverte. El autor madrileño explicó que es un ladrón de almas porque los escritores roban las vidas de otras personas para construir los personajes.

Materias vivas

El autor de Corazón de Ulises aseguró que la literatura y el arte son materias vivas, "no mueren". El tiempo afecta a la percepción de una obra. Respecto a la vigencia de la novela, se mostró contundente: "La novela no ha muerto, necesitamos la ficción para explicar la realidad", y recordó que la primera gran novela fue la Iliada, de Homero. En este sentido, explicó que la ficción no es sólo pura imaginación, es una forma de explicar mejor la realidad. Y para ordenar la realidad en un libro hay que tener un bagaje previo. Reverte justificó que para escribir una novela es necesario un proceso de aprendizaje.

El escritor manifestó que "la verdadera literatura es inocencia". Y ésta debe cumplir un papel moral. "No concibo la literatura que no lleve en su interior un trasfondo que nos haga mejorar".

Reverte, que también escribe poesía, alertó de la gran cantidad de premios de poesía, y de la gran cantidad de poetas que hay en España. "Das una patada a una piedra y aparece un poeta". Esta situación provoca una guerra entre los llamados poetas de la experiencia y los de la diferencia. "Al final copan todos los premios". Reconoce que se puede aprender a escribir un buen libro, pero "para escribir poesía hay que nacer con una habilidad especial".

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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