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BELLEZA | ESTILO DE VIDA

Cosmética helada

Se conservan en la nevera, se sirven muy frías y calman los efectos abrasivos del sol. Son las nuevas fórmulas cosméticas a base de frío, diseñadas para crear un oasis en torno a nuestra piel.

Cuando calienta el sol, la piel y el cuerpo buscan desesperadamente su dosis de frescor. La cosmética propone texturas escarchadas y nuevos tratamientos que se sirven del frío para combatir los rigores del termómetro veraniego.

Las nuevas fórmulas calman la sequía cutánea y, fundiéndose como nieve sobre nuestra piel, nos liberan de la intensa sensación de calor. Podemos mantenerlas frescas en el frigorífico o transportarlas en un bolso isotérmico portátil.

Un poco de agua, por favor. En el campo o la playa, la mejor compañía del verano es, sin duda, una botella de agua fresca lo más pura posible. Además del manantial que hay que beber, en estas fechas es muy útil recurrir a aguas termales con propiedades beneficiosas para la piel y el espíritu. Por ejemplo, resulta muy práctico llevar un vaporizador de agua termal fría, como el spray de agua de Avéne con propiedades antiinflamatorias. Una medida de bolsillo para reducir la hinchazón de las irritaciones provocadas por el sol, incluso antes de que se manifiesten. Debería ser tan obligatorio como el chaleco reflectante dentro del coche, ya que puede evitar más de un sofocón en los viajes largos. Este tipo de sprays son todo un clásico a incluir en la mininevera junto con las bebidas y la botella de agua. Se vaporizan sobre la cara, la nuca o los brazos, y aportan una sensación inmediata de calma y frescor.

Los circuitos termales de los balnearios y de los spas urbanos o vacacionales, que ya incluyen la mayoría de los hoteles, son una visita obligada para mantener el cuerpo a tono. Pasar del calor de la sauna o del baño turco a las fuentes de nieve, las piscinas frías o las duchas alternas de rocío es una apetecible terapia que mantendrá nuestra tensión y forma física en perfectas condiciones durante toda la temporada. En muchos centros existen también tratamientos complementarios en cabina con sesiones de crioterapia médica o estética, según las necesidades personales.

Helados cosméticos. Tacto gélido y aromas refrescantes son la nueva propuesta de los bronceadores y las fórmulas corporales, que se funden sobre la piel dorada por el sol para rehidratar, calmar y prolongar todo lo posible el bronceado.

Además del efecto calmante, algunas cremas ayudan a refrescar las piernas cansadas o disminuir el edema producido por una mala circulación de retorno venoso. Sus extractos vigorizantes de aromaterapia son también un buen estímulo para levantar el ánimo y agasajar los sentidos.

La criocosmética (tratamientos de belleza que utilizan el frío como terapia) aplicada de forma localizada ayuda a reducir cualquier tipo de inflamación, molestia muscular o quemadura leve provocada por las altas temperaturas.

Higiene solar. Entre las recomendaciones de la Academia Española de Dermatología para un verano saludable no puede faltar una buena higiene diaria que proteja de infecciones las zonas más expuestas al calor. En esta estación, los dermatólogos recomiendan que cada uno utilice su propia toalla y no intercambiar la ropa ni el calzado. También debemos ser muy selectivos con los cosméticos, ya que el calor acelera las irritaciones y precipita las alergias.

Con respecto al agua, mejor si es mineral y de manantial. Los niños y personas mayores, los más proclives a padecer deshidratación, deben beber agua a menudo. No sólo ellos, en todas las edades hay que aumentar la ingesta de líquidos: zumos y agua fresca, que tendremos a mano tanto en trayectos largos como bajo la sombrilla de la playa o dentro de casa.

Si viajamos a países tropicales, se recomienda beber siempre agua embotellada y no utilizar cubitos de hielo. Respecto a la comida, se debe tener cuidado con ensaladas y frutas, por si han sido lavadas con agua en mal estado, y también con el pescado crudo o poco cocido. Es imprescindible ir bien provistos de repelentes de insectos y geles refrescantes, para mitigar el escozor y la inflamación de las picaduras.

Masajes a baja temperatura. Las cremas con efecto frío ayudan a quemar grasas porque activan el efecto termorregulador natural que mantiene la temperatura corporal en 37 grados. Este sistema interno acelera el metabolismo y el ritmo de evaporación de las calorías. El frío obliga a las células epidérmicas a trabajar el doble y mejora el aspecto de la piel de naranja. Esta cadena de reacciones se traduce en una reafirmación de los tejidos y una mejor disposición para absorber los activos de tratamiento.

La crioterapia médica es una técnica de fisioterapia basada en la aplicación de frío sobre el cuerpo para mitigar la hinchazón corporal y las molestias musculares. Cuanto más rápido y frío sea el estímulo, mayor efecto terapéutico, pudiendo llegar in extremis hasta la criocirugía, capaz de eliminar distintas afecciones, como verrugas, papilomas, ojos de gallo, etcétera.

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