Un holandés experto en Irak, enviado de la ONU para el Sáhara
Kofi Annan designa al ex embajador ante Naciones Unidas Peter van Walsum
Miguel Ángel Moratinos, jefe de la diplomacia española, se ha salido con la suya. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, tiene previsto nombrar, antes de fin de mes, a un enviado personal para el Sáhara Occidental, un cargo vacante desde hace más de un mes. Será el diplomático holandés Peter van Walsum, de 71 años, ex embajador ante Naciones Unidas, donde presidió durante dos años (1999-2000) el Comité de Sanciones contra Irak.
La decisión de Annan, que cuenta con el acuerdo de las partes implicadas, puede contribuir a sacar del estancamiento diplomático el conflicto de la ex colonia española. El peruano Álvaro de Soto fue, hasta mediados de junio, el enviado del secretario general, puesto que sumaba al de representante especial de la ONU, es decir, jefe de la Minurso, el contingente de cascos azules desplegado en el Sáhara.
De Soto, que suscitaba reticencias en Argelia y el Frente Polisario, heredó el cargo de emisario personal del norteamericano James Baker, quien dimitió en junio de 2004 frustrado porque no se aplicase su plan de paz. Además de un enviado, Annan debe también designar ahora a un funcionario que dirija la Minurso.
Moratinos insistió ayer en Argel en la necesidad de que Annan nombrase a su enviado cuanto antes "para dar una nueva dinámica de paz y esperanza a la región". Hasta hace poco ni el secretario general ni EE UU consideraban urgente esa designación, porque los puntos de vista marroquí y saharaui están demasiado alejados.
El ministro argelino Mohamed Badjaui coincidió con su huésped español y dejó incluso caer que "circula el nombre de un holandés". Sus colaboradores revelaron después la identidad del elegido.
El Polisario hubiese preferido que el nuevo enviado fuese norteamericano y estuviese vinculado a la Administración republicana, porque considera que sólo EE UU puede forzar una solución. Soñaba con que fuese el ex secretario de Estado Colin Powell. Aun así, ha aceptado a Van Walsum.
El ministro de Exteriores español viajó a Argel para disipar malentendidos sobre la postura española con relación al Sáhara Occidental, que los diplomáticos argelinos aseguraban no comprender. Días antes de su visita, el ministro de Estado, Abdelaziz Beljadem, declaró que su país "no necesita mediador". "No necesitamos recurrir a ningún ministro francés o español". Por primera vez, Moratinos no fue recibido ayer por el presidente Abdelaziz Buteflika.
A la salida del almuerzo de Moratinos con Badjaui los malentendidos parecían haberse disipado. "Todas las zonas de sombra (...) han desaparecido", recalcó el argelino.
El Gobierno y los partidos políticos marroquíes han lanzado una ofensiva diplomática sobre el Sáhara, que consiste en enviar a delegaciones a países de África y Asia.
Bomba en El Aaiún
Al atardecer, el jueves pasado, hubo una explosión ante la pizzería Arenas, en pleno centro de El Aaiún. Hubo tres heridos, uno de ellos está aún ingresado, y un coche aparcado quedó destruido. Nunca nada parecido había sucedido en la ciudad.
La televisión local aseguró en su telediario que se trataba de un tubo catódico en mal estado que había estallado.
Al día siguiente, la Asociación Sáhara Marroquí, que defiende la soberanía de Marruecos sobre la ex colonia española, pero critica la política que Rabat lleva a cabo, señaló en un comunicado que se trataba de una bomba.
A principios de esta semana varios diarios marroquíes dan la misma versión. "Refuerzos compuestos por unos 200 antidisturbios más llegaron el pasado fin de semana a El Aaiún", indicó, el lunes, Al Ahdat Al Magrebia, el principal diario marroquí.
"Fuentes bien informadas han establecido un vínculo entre este incremento de los agentes de seguridad y la explosión de una bomba el jueves (...) en El Aaiún", añadía. Esta explosión "ha sembrado el pánico entre la población que teme atentados terroristas".
La capital del Sáhara no parece estar presa del pánico. Los saharauis que simpatizan con el Frente Polisario sí están preocupados porque temen que el suceso contribuya a vincularles con acciones violentas que aseguran reprobar.
El Aaiún conoció ayer la que fue, probablemente, la mayor manifestación de su historia. Varios miles de personas exigieron la liberación de los 408 prisioneros de guerra marroquíes en manos del Polisario.
"Desde primera hora de la mañana funcionarios de Interior recorrieron la ciudad para incitar a la gente a manifestarse", afirmó un lugareño.
