_
_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Nuevos aires gallegos

Por vez primera una mujer presidirá el Parlamento de Galicia en un claro mensaje de los aires de cambio que se respiran después de las elecciones autonómicas del pasado 19 de junio, que se saldaron con una ajustadísima victoria de la coalición entre el Partido Socialista (PSG) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG). No le faltó, pues, razón ayer a la nueva presidenta, la economista orensana Dolores Villarino, cuando declaró al ser investida y proclamada por el propio Manuel Fraga: "Estamos haciendo historia". Porque historia también es que el que fuera durante los pasados 15 años presidente de la Xunta se sentara con su cuerpo ya muy baqueteado por la batalla política en la bancada de la oposición del Partido Popular, al que la nueva coalición aventaja en sólo un escaño.

Villarino es una persona de total confianza del futuro presidente, el socialista Emilio Pérez Touriño. No le falta experiencia parlamentaria ni de gestión municipal. Tiene un fuerte temperamento que le granjea pocas simpatías en su partido. Sin duda, el próximo jefe del Gobierno gallego ha pensado en ella como la más idónea para mantener una disciplina parlamentaria imprescindible con una mayoría de un solo voto.

Las mismas dificultades que trajeron la victoria de la oposición y la derrota del PP están reflejándose en la negociación del programa del futuro Ejecutivo autónomo y el reparto de carteras. Muestran ante todo un recelo y desconfianza históricos de dos formaciones con culturas y hasta filosofías distintas. Touriño cerró el pasado fin de semana, aunque no del todo, el programa con el líder del BNG, Anxo Quintana. Existen algunos flecos que no son de poca monta: la política lingüística, la gestión de los medios de comunicación públicos y el papel de las cajas de ahorros en la financiación regional. En cualquier caso, no parece que vayan a impedir la elección del líder del PSG como presidente de la Xunta en la sesión de investidura prevista para mediados de la semana que viene. Touriño ha accedido a incluir entre las prioridades de la agenda la reforma del Estatuto y la deuda financiera del Estado con Galicia, pero en términos menos reivindicativos que los propuestos por Quintana. El futuro jefe del Gobierno regional quiere en eso diferenciarse del tripartito catalán.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_