El alto comisionado español para las víctimas ofrece su ayuda
Una delegación del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo de España se reunió ayer en Londres con representantes del Gobierno británico para ofrecer su ayuda en la asistencia a las familias de las víctimas del atentado terrorista del pasado día 7. José Manuel Rodríguez, director del gabinete del Alto Comisionado, Gregorio Peces-Barba, señaló: "Hemos venido para celebrar sesiones de trabajo con el fin de aportar nuestra experiencia en la atención a las víctimas".
La iniciativa, que partió de una conversación entre el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro británico, Tony Blair, tiene como objetivo poner a disposición del Gobierno británico la experiencia acumulada por el Alto Comisionado desde su creación en diciembre de 2004.
Rodríguez indicó: "Trataremos cuestiones de carácter indemnizatorio y de reconocimiento de víctimas", que son asuntos que el Alto Comisionado gestiona en relación con las familias de las víctimas del 11-M en Madrid, así como con los afectados por los atentados de ETA.
Rodríguez, que estaba acompañado por el embajador español en Londres, Carlos Miranda, añadió: "Queremos trasladar nuestra solidaridad y nuestro afecto a las familias de las víctimas del atentado en Londres".
La delegación española se reunió ayer con representantes de los ministerios de Interior, Exteriores y Hacienda británicos. También formaban parte de la delegación la directora de la Oficina de Apoyo Técnico del Alto Comisionado, Dolores de la Fuente, y la directora de la Oficina de Ayuda a las Víctimas, Sonia Ramos.
Rodríguez recalcó que "las víctimas no dejan de serlo en seis meses o en un año, por lo que resulta de gran ayuda contar con una figura estable, que es la máxima representación del Gobierno, lo que implica un fuerte compromiso institucional con las víctimas". Según el director general del Alto Comisionado, este organismo "puede ser útil al Gobierno británico porque los más de seis meses de experiencia que tenemos son un esfuerzo continuado, algo de lo que el Gobierno británico es consciente".
