"Necesito mejorar"

Rafael Nadal, ayer, en Bastad, ganó por 29ª vez consecutiva en tierra batida, se metió en el bolsillo de sus pantalones pirata su séptimo título de la temporada y protagonizó la final más joven del torneo sueco: su rival, el checo Thomas Berdych, tiene 19 años, los mismos que él. Todo eso en un solo día. Mejor, en poco más de una hora. La que tardó en imponerse por 2-6, 6-2 y 6-4.

"No he jugado muy bien y Berdych es duro y agresivo", minimizó su victoria el tenista español, que confesó "no estar preparado" para asaltar el número uno mundial, en poder del suizo Roger Federer: "Necesito mejorar mi juego. Necesito mejorar mi servicio y ser más regular. Necesito incrementar la agresividad de mi derecha. Necesito... mejorar".

Según él mismo, Nadal necesita mejorar. Pero ganó su séptimo trofeo de la temporada: Costa do Sauipe, Acapulco,Montecarlo, Barcelona, Roma, Roland Garros y... Bastad, todos sobre la tierra batida. Es el primer jugador que gana tanto tan seguido en una superficie desde que lo consiguiera el austriaco Thomas Muster hace casi diez años, en 1996. No ha perdido en la arena desde el pasado abril, cuando el ruso Igor Andreev le apeó de la competición de Valencia en los cuartos de final.

Nadal ha ganado a lo largo del año 45 de los 54 partidos que ha disputado. En tierra sólo ha perdido dos. El jugador, a pesar de los puntos cosechados en la tradicional cita sueca, se mantiene el tercero en la clasificación de la ATP. Precisamente, el primero de esa lista, Federer, ha ganado un torneo más que Nadal en esta campaña, ocho. También le antecede en esa tabla de los mejores tenistas el australiano Lleyton Hewitt.

Ayer, sin embargo, Nadal saltó a la pista despistado, casi desconocido. Víctima de su bajo porcentaje de efectividad en los primeros servicios -tan sólo el 36% en el primer set-, fue barrido por Berdych, un gigante de 1,93 metros de estatura y brazos largos, fuertes, interminables y poderosos, en esa manga inicial. Berdych, con un saque demoledor, arrinconó al mallorquín en el fondo de la cancha.

Pero las esperanzas de Berdych se disiparon cuando Nadal empezó a parecerse a Nadal. Al Nadal que se impuso en Roland Garros. Y ese Nadal le devolvió la moneda en el siguiente set invirtiendo los números (6-2) y acabó el encuentro cuesta abajo y mostrando la parte más brillante de su repertorio.

"He jugado más agresivo en el segundo set y con golpes más profundos. Me he puesto 4-0 muy rápido y eso es muy importante para ganar en confianza", describió Nadal el desarrollo de su partido. Berdych, súbitamente despierto tras el sueño de los puntos iniciales, empezó a cometer muchos errores no forzados.

Alabanzas de McEnroe

El ex tenista estadounidense John McEnroe, brillante y creativo con la raqueta en las manos, pero de genio explosivo en la pista, alabó al español ayer en una entrevista televisiva en Marbella, donde disputa una especie de Copa Davis para veteranos. Le alabó precisamente por su carácter, por no esconder sus emociones en la pista. "Lo que tendrían que hacer los tenistas es demostrar más sus emociones y expresarse mejor, del modo que lo hace Nadal", comentó. McEnroe señaló a la "tecnología" como el factor que ha cambiado más el tenis respecto al que se jugaba en su época, a finales de los años 70 y en los 80: "Todo ahora es más serio. Los tenistas comen y se entrenan mejor y, por lo tanto, rinden más".

Rafael Nadal es el octavo jugador español que se impone en la tierra del Abierto de Suecia en Bastad.