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Vecinos y Ayuntamiento exigen el cierre de la parte más ruidosa del aeropuerto

Los residentes en Algete protestan por el frecuente paso de aviones encima de sus casas

El Ayuntamiento de Madrid y los vecinos del barrio de Embajada y de la Alameda de Osuna exigen que el Ministerio de Fomento clausure las plataformas R-5 y R-6 del aeropuerto de Barajas, donde aparcan los aviones más ruidosos. Fuentes municipales y vecinales señalan que su exigencia se basa en la aplicación de la declaración de impacto medioambiental de 2001, en la que se contempla el cierre de estas instalaciones en el momento en que entren en funcionamiento las nuevas pistas de Barajas. Pero Fomento sostiene que estas nuevas pistas no han entrado todavía en funcionamiento, sino que sólo son utilizadas esporádicamente para "contingencias no planificadas", según lo dicho ayer en una reunión de la Comisión de Seguimiento del Aeropuerto de Madrid (CSAM).

En la CSAN están integrados los ministerios de Fomento y Medio Ambiente, junto con representantes de los ayuntamientos de Madrid, San Fernando de Henares, Algete, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Paracuellos del Jarama y Rivas.

Los vecinos del barrio de Embajada viven muy cerca del aeropuerto de Barajas y son los que más sufren los ruidos causados por los aviones. Atendiendo a sus quejas, la concejal de Medio Ambiente de Madrid, Paz González, envió hace dos meses una carta a la ministra de Medio Ambiente, la socialista Cristina Narbona, sobre diversas cuestiones relativas al cumplimiento de lo establecido en la declaración de impacto medioambiental del año 2001, que tiene "carácter de ley", según fuentes vecinales.

Ayer, un grupo de residentes en la urbanización Ciudad Santo Domingo, en Algete, se concentró ante el número 35 de la calle de López de Hoyos, de Madrid, donde estaba reunida la Comisión de Seguimiento del Aeropuerto de Madrid. Algunos de los vecinos portaban carteles con la leyenda "Seis años de tortura. ¡Ya está bien!" para expresar sus quejas por los ruidos que ocasionan los aviones al sobrevolar sus casas.

Los vecinos de Santo Domingo pretenden que las autoridades portuarias permitan el uso de las nuevas pistas para el aterrizaje de aviones durante la noche, lo que evitaría el paso de aeronaves por su urbanización. Algunos de ellos sostenían que el Ayuntamiento de Madrid se opone a esta posibilidad, cosa que desmienten fuentes del Consistorio.

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