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Reportaje:LOS PROBLEMAS DE LOS AYUNTAMIENTOS

Las alternativas de los alcaldes

Los ayuntamientos emplean diferentes estrategias para combatir las concentraciones juveniles

La mayoría de los alcaldes afirma que la reunión que han pedido con la Junta y con el Gobierno es, precisamente, para buscar soluciones y evita dar una respuesta a una respuesta sobre las alternativas que plantean. "La reunión que hemos solicitado los alcaldes es precisamente para dialogar entre las distintas administraciones con el objetivo de que cada una aplique las medidas oportunas, según sus competencias, para solucionar este problema que afecta a un gran número de ciudadanos cada fin de semana", afirma la alcaldesa de Cádiz, la popular Teófila Martínez, una apreciación en la que coincide con su compañero de partido y alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador.

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"Nadie se había preocupado por la oferta de ocio de los jóvenes"

El Ayuntamiento de Córdoba, gobernado por Rosa Aguilar (IU), afirma que desde hace un año se han puesto en marcha "ofertas de ocio paralelo" con el objetivo de que los jóvenes no basen la diversión del fin de semana en el alcohol. Además, ha intentado evitar el fenómeno de dispersión que se daba antes. Hace un año había todos los fines de semana 30 o 40 zonas de la ciudad en las que los chavales consumían alcohol. El Consistorio acotó tres "zonas de encuentro juvenil", conocidas como botellódromos, con servicios de limpieza y presencia policial.

En Granada, la Policía Local ha conseguido concentrar a los jóvenes junto a la circunvalación (A-44) a la altura de la salida hacia la calle Méndez Núñez, aunque algunos grupos aislados siguen organizando sus fiestas en barrios del centro, como el Albaicín, que es patrimonio mundial. El Ayuntamiento dirigido por José Torres Hurtado (PP) proyectó el año pasado la creación de un aparcamiento abierto que sirviera también como botellódromo, pero la oposición vecinal hizo que la idea cayera en dique seco. La concejalía de Juventud desarrolla intermitentemente programas de concienciación, como el programa Enrédate (actividades alternativas a salir de copas) o el reparto de vales de gasolina para los conductores que no beban.

El Ayuntamiento de Huelva, gobernado por Pedro Rodríguez (PP), pretende que en las nuevas urbanizaciones que se construyan, como la del Ensanche Sur, en las inmediaciones del Nuevo Estadio Colombino, no haya viviendas a 500 metros de las zonas de ocio.

Jaén, por su parte, dispone en los meses de verano de una zona de ocio, Oliva.va, en las afueras de la ciudad, aunque se trata de una iniciativa de los empresarios locales en la que colabora el Ayuntamiento de Miguel Sánchez de Alcázar (PP).

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El Ayuntamiento de Sevilla, dirigido por el único alcalde socialista de capital, Alfredo Sánchez Monteseirín, señala que la prioridad debe ser "complicar las cosas" a los que hacen botellón en lugares en los que molestan y "proteger" a los que lo hacen en sitios donde no molestan y donde se reúnen jóvenes que se comporten cívicamente.

Para reducir los malos efectos del botellón, el gobierno hispalense aplica tres medidas: los dispositivos de seguridad (controles de tráfico, de alcoholemia y el vallado de zonas donde las concentraciones de jóvenes son especialmente molestas para los vecinos); programas socioeducativos en colegios e institutos y en las zonas de movida; y una oferta de ocio alternativa basada sobre todo en programas de conciertos.

En Málaga, el popular Francisco De la Torre proyectó la prohibición de consumir alcohol en la calle, aunque finalmente ha aparcado esta iniciativa hasta que terminen las conversaciones con Junta y Gobierno.

Además del fenómeno inmediato del botellón y las molestias a los vecinos, los alcaldes también se quejan de la resaca que dejan las concentraciones. Entre otras, los gastos de limpieza o la reposición del mobiliario urbano deteriorado.

El Ayuntamiento de Sevilla, el primero en firmar con la Junta la cesión de competencias sancionadoras contra los bares que incumplan el horario de cierre o las tiendas que vendan alcohol después de las 22.00, señala que las multas que impone a los infractores van 600 a 30.000 euros, aunque aunque hasta ahora han predominado las primeras. El concejal de Medio Ambiente, Rafael Pineda, ha dado orden hace unos días para que a los reincidentes se les aplique la multa máxima.

¿Qué hacía cuando salía?

-L. R. RODRÍGUEZ: "Desde luego no hacía botellón"

-T. MARTÍNEZ: "Acudíamos a los guateques y, como mucho, nos bebíamos una cerveza o una copa de vino"

-ROSA AGUILAR: "Nos juntábamos en las tabernas de la Judería. Compartíamos un bocata de atún y un refresco"

-JOSÉ TORRES: "Organizaba guateques con los amigos en casas particulares"

-P. RODRÍGUEZ: El alcalde de Huelva asistía a los guateques, según fuentes municipales.

-M. S. ALCÁZAR: "Fundamentalmente, divertirnos, pero entonces no había botellón"

-F. DE LA TORRE: Recuerda que iba a salas a bailar o a guateques y que los horarios eran muy diferentes

-A. MONTESERIRÍN: "Salíamos antes de cenar y bebíamos cerveza en los bares y, a veces, algún vino dulce. Luego a casa"

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