_
_
_
_
_
EL HOSPITAL DE LEGANÉS

"Un informe a medida de Lamela"

Las conclusiones del comité nombrado por el consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, sobre las sedaciones aplicadas en el hospital Severo Ochoa, de Leganés, no han sorprendido a los trabajadores del centro.

"¿Qué se puede esperar de un informe que han hecho a medida del consejero unos expertos elegidos por él mismo?", se preguntaba ayer la presidenta de la Junta de Personal del centro, Isabel Serrano. "Este informe es volver a empezar de nuevo; un retraso que sólo le interesa al consejero. ¡Que deje trabajar al fiscal!", añadió.

El jefe de la Unidad del Dolor del centro, Joaquín Insausti, coincidió con que el informe "no contenía sorpresas". "Es normal que un paciente terminal muera si se le seda, pero ¿es que ese señor no tenía ninguna otra enfermedad?". "Llevo 16 años en el hospital y durante muchos he sido responsable de los cuidados paliativos, y tengo que admitir que no soy capaz de decidir, sólo viendo las historias clínicas, si un tratamiento es adecuado o no", añadió Insausti.

Por todo ello el médico se lamentó de que los expertos no hayan consultado con los médicos de Leganés antes de emitir el informe. "No han hablado conmigo ni con [el ex coordinador de urgencias] Luis Montes". Aparte de que los expertos "no podían decidir qué procedimientos son correctos o no", el médico criticó, sobre todo, el procedimiento de actuación. "Cualquier medicamento que induzca a la inconsciencia sirve para sedar. En el hospital de Cruces (Bilbao), por ejemplo, utilizan un anestésico. Todo depende del efecto y la experiencia del equipo. Lo que importa es quitar el sufrimiento", señaló.

Sobre la investigación que realiza la fiscalía, Insausti afirmó: "Estamos seguros de que será exculpatoria".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_