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Babcock acusa a UGT de conducir a la empresa a su desmembración

El conflicto en Babcock Borsig parece no tener fin. UGT presentó en la mañana de ayer una propuesta para negociar con la empresa y todos los agentes sociales y políticos la salida de Austrian Energy de su capital. Carlos Romero, de la ejecutiva federal del Metal, anunció que su sindicato proponía un cambio de estrategia para buscar un socio que salve a la compañía. La propuesta ugetista recibió pocas horas después la contestación de la empresa, que volvió a asegurar que apuesta por el negocio y acusó al sindicato de llevar a la compañía a su "desmembración".UGT estima que hay que cambiar la estrategia de la presión y la huelga por la de la negociación. En su análisis aprecia que la única opción para Babcock es la venta. Si se mantiene el enfrentamiento con la empresa, cree que se puede llegar a la liquidación; el mismo resultado al que se llegaría, a su entender, si no se consigue otro dueño.

Este planteamiento fue duramente contestado por la empresa en un comunicado en el que volvió a censurar la convocatoria de huelga para el próximo viernes, si bien este paro es general en el Metal de Vizcaya. La empresa no entiende que se aluda al plan industrial y cree que esta referencia vulnera el acuerdo alcanzado la semana pasada en el CRL para terminar con 21 días de huelga indefinida por el despido del director financiero.

Ante esta postura, la compañía de bienes de equipo se muestra dispuesta a emprender acciones legales para mantener "su legítimo derecho a ejercer la actividad empresarial". Es esta vez la empresa la que dice que los intereses de los trabajadores son "especulativos" y "persiguen el fracaso industrial".

La huelga del Metal del viernes en Vizcaya no sólo levanta ampollas en Babcock. La federación de ese sector de UGT-Euskadi aseguró ayer que cuenta con más de 8.000 firmas de apoyo, entre ellas las de muchos afiliados y delegados de ELA. Además, criticó a esta central, mayoritaria en el sector en Vizcaya, por no convocar el paro cuando sí lo hizo en Álava. Esther Malpartida, secretaria general del Metal de UGT Euskadi, acusó a ELA de abandonar a las pequeñas empresas sin motivo lógico. Poco después de recibir estas críticas, la central nacionalista anunciaba en un comunicado que anima a su militancia a sumarse a la convocatoria de huelga efectuada por UGT, CCOO y LAB en aquellas firmas en que el convenio esté sin cerrar y donde no haya acuerdos de empresa. ELA volvió a señalar que la convocatoria de un día de paro le parece "insuficiente".

Malpartida replicó además a la patronal provincial del sector que la huelga es legal y se ha convocado dentro de plazo.

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