18 mujeres narran sus experiencias en la mediación de conflictos

Mujeres de naciones tan lejanas entre sí como son Suráfrica y Noruega, entre otras, se han reunido en Barcelona con un objetivo común: tratar de la labor de la mujer como mediadora en conflictos armados. Y es que pese a sus diferencias culturales e ideológicas, hay algo, además de la pertenencia al mismo sexo, que las une: su apuesta por el diálogo, la mejora de la gestión de recursos y la equidad entre los sexos.

Las 18 ponentes en las jornadas internacionales Las mediaciones femeninas. Una práctica de paz, organizadas por el Instituto Catalán de la Mujer y la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, exponen sus propuestas y vivencias para una mejor mediación en situaciones de riesgo. Todas apuestan por el diálogo, la equidad y una gestión eficaz de los recursos.

Algunas ponentes han participado directamente en mediaciones de procesos de paz a través de organismos oficiales; otras, colaborando en redes ejerciendo prácticas de resistencia y mediaciones desde su posición de miembros de la sociedad civil, "algo muy poco reconocido actualmente", aseguraron.

Además del objetivo de considerar a la mujer mediadora en conflictos armados, las expertas pretenden impulsar la aplicación real y efectiva de la resolución 1325 que aprobó el Consejo de Seguridad de la ONU en el año 2000. La resolución reconoce el papel esencial de las mujeres en la consolidación de la paz y pide su plena inclusión a todos los niveles en la toma de decisiones en la prevención, gestión y resolución de conflictos. También reclama que se tengan en cuenta las necesidades especiales de las mujeres y los niños en el diseño de los campos de refugiados, la reconstrucción tras los conflictos y los programas de desarmamento y reintegración. Esta resolución coloca la lucha por la igualdad de sexo como cuestión central de cada una de las acciones del Consejo de Seguridad.

En un mundo en el que cerca de 40.000 personas mueren todos los años a causa de los 23 conflictos armados abiertos a día de hoy, "la mediación y la apuesta por el diálogo y la equidad son fundamentales. Como mujeres podemos aportar una perspectiva diferente y enriquecedora para mejorar la situación actual", aseguró la surafricana Thandi Modise, ex presidenta de la sección de mujeres del Congreso Nacional Africano, que estuvo encarcelada durante 10 años por luchar contra el régimen del apartheid.

"La educación de las mujeres es básica para garantizar un futuro basado en la equidad de papeles entre los hombres y las mujeres y en la no violencia", añadió.