Nace la Guía de la Academia de San Fernando
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, a través de los académicos Pedro Navascués y Víctor Nieto, presentó ayer el libro-guía que compendia los fondos de Pintura y Escultura que atesora su museo y que, por la riqueza de sus telas y tallas, es considerado como uno de los de mayor entidad de España.
Con textos de Antonio Bonet Correa, ex director del museo e impulsor de la idea editorial, de Mercedes González de Amezúa, Blanca Piquero y Ascensión Ciruelos, más planos de Emmanuela Gambini, ha sido editado con esmero por Santiago Saavedra y goza de una impresión signada de plasticidad y colorido parejos a los de las obras maestras que el palacio de Goyeneche alberga, en la calle de Alcalá, 13.
Más que una guía museística al uso, el libro es un documento histórico-artístico que da noticia singularizada de cada una de las principales obras maestras que el museo exhibe. De entre ellas sobresalen los trece lienzos de Francisco de Goya -sus más célebres autorretratos u obras como El Entierro de la sardina- así como excelsas creaciones de Zurbarán, Morales, Ribera, Arcimboldo, Reni, Rubens, Murillo, Van Dyck, incluso Pablo Picasso, entre otras pinturas de universal fama. A este patrimonio pictórico hay que añadir el de dibujos artísticos y arquitectónicos, más el de estatuaria clásica, que incluye piezas de la colección de la reina Cristina de Suecia traídas de Italia a España, mediado el siglo XVII, por Diego Velázquez, u otras joyas escultóricas como la única copia existente en el mundo de las Puertas del Batisterio de la catedral de Florencia, obra de Ghiberti, además de reproducciones de fragmentos de la columna de Trajano que, al haber desaparecido del hito romano, son hoy documentos de impar valía.
Precisamente, la Real Academia se afana por inaugurar en fechas próximas una sala -gipsoteca- dedicada a exhibir su patrimonio en estatuaria en yeso. En el palacio madrileño labora un taller de vaciados que genera reproducciones de copias de escultura clásica destinadas a la adquisición por el público y de cuyo repertorio la guía informa.Ésta ha sido financiada por la Fundación Cajamadrid, cuyo gerente, Pío Díaz de Tuesta, definió la iniciativa como "inversión cultural para la ciudadanía".
La reciente edición se inserta dentro de un vigoroso e ininterrumpido empuje experimentado por la institución académica madrileña en los últimos años, gracias a la actividad de un núcleo activo de académicos y colaboradores en proyectos y comunicación, más al legado Guitarte, que le ha permitido mantener una política de adquisiciones. Este avance ha registrado destacados hitos. Así, la rehabilitación de la sede académica tras recuperar instalaciones en el ático del palacio, cedidas al Ministerio de Hacienda; el museo pudo así dedicar la tercera planta a pintura contemporánea española, si bien prosiguen las gestiones para contratar una decena de celadores que permita su apertura al público.
Destaca también la racionalización de los espacios de exhibición mediante un eficaz sistema de peines que contienen obras relevantes, sólo así visibles para el público; asimismo, el rescate de estancias de la planta sótano, con bóvedas de cañón y amplios ámbitos expositivos; y, en los últimos días, la apertura de un portón histórico y silencioso a la calle de la Aduana, trasera del palacio, que restablece la comunicación interior y facilita el acceso y salidas.
Real Academia de San Fernando. Guía del Museo. 397 págs. 25 euros.
