La Confederación asegura que la presa de Melonares estará lista a final de 2006
El proyecto de las conducciones se licitará antes del verano
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Francisco Tapia, aseguró ayer que las administraciones central, autonómica y local están de acuerdo en aprovechar el canal de riego del río Viar (alimentado ahora por el embalse del Pindado) para distribuir el agua de la futura presa de Melonares. Tapia sostuvo que, a pesar de una "parada técnica" por las lluvias de octubre, el nuevo pantano de Sevilla estará terminado en 2006.
El río Viar, tras las lluvias de octubre, inundaron la zona que servirá de base a la presa principal, justo cuando se estaba cimentando con hormigón. Las empresas contratistas (Ferrovial y Sando) decidieron entonces que hacía falta desviar el río para evitar contratiempos en caso de nuevas precipitaciones. Y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir aceptó la modificación del proyecto. Ese cambio, junto a otras pequeñas obras, supondrá un sobrecoste del 10% (casi 5 millones de euros) sobre el presupuesto global de la obra y las compensaciones medioambientales, que sumaban 46 millones (el 75% financiado por la UE).
Las obras para desviar el río durante este invierno han ralentizado el ritmo de construcción del pantano. El presidente de la Confederación del Guadalquivir sostuvo ayer, en una visita con los medios de comunicación al embalse, que la obra se acabará en 2006, como está previsto. Los diques de la margen izquierda están avanzados, pero en la presa principal (que debe llegar a 50 metros de altura) se trabaja en la base.
Un 5% más en el precio
La obra comenzó hace algo más de un año, tras una larga tramitación administrativa. El embalse, que tendrá una capacidad de 185 hectómetros cúbicos, refuerza la garantía de abastecimiento a Sevilla y otros 37 municipios de la provincia. Cuando esté lleno ampliará los recursos hídricos del sistema de Emasesa (que distribuye el agua entre estos en un 20%).
Las nuevas normas europeas son más rigurosas con la exigencia de repercutir el coste de las infraestructuras en lo que paga el usuario. El presidente de la CHG calculó que, con Melonares, el precio del metro cúbico subirá alrededor del 5%. Tapia contrapuso el precio del metro cúbico con la subida (no llegará a 0,8 euros) y el de tener que recurrir a agua mineral (180 euros el metro cúbico) en tiempo de sequía.
El presidente de la Confederación dio por hecho que se aprovechará el canal de riego del Viar para distribuir el agua del futuro pantano. Esta opción permitiría un importante ahorro: los técnicos habían estimado que una nueva tubería podía llegar a costar tanto como el conjunto del pantano (más de 70 millones de euros), pero adaptar el canal para transportar agua de abastecimiento urbano costará casi la mitad.
