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Alegría y alivio en la Miguel Hernández y respeto y prudencia en Alicante

Con alegría y alivio recibieron ayer en el rectorado de la Universidad Miguel Hernández la noticia. Su rector, Jesús Rodríguez Marín, convocó rueda de prensa extraordinaria en la que dijo que siempre había confiado en el Alto Tribunal: "Lo importante es que el recurso se ha desestimado, aunque a mí, personalmente, nunca me cupo la menor duda de que la sentencia iba a ser ésta", confesó. Para Rodríguez Marín esta sentencia no cambia nada y la universidad "seguirá trabajando en la misma línea que lo ha hecho durante los ocho años que lleva en funcionamiento".

El rector reconoció que había personas que pensaban que la Universidad debería de haberse creado de otra manera, "pero después del tiempo que ha pasado la sentencia debe ser un motivo de tranquilidad para todos". Marín dijo que ahora no se debe echar la vista atrás. "Es un episodio que ahora se cancela", dijo, y mostró su confianza en que la Universidad de Alicante recibiera esta noticia con alegría. El rector de la Miguel Hernández explicó que las relaciones personales entre miembros de ambas universidades han sido siempre "excelentes y las institucionales no han sido malas". El rector cree que para las titulaciones segregadas "se han cumplido las expectativas de crecimiento". Rodríguez Marín insistió mucho en la "tranquilidad" que la sentencia impone en la relación entre las dos universidades.

Por su lado, en el campus de Alicante cundió el desánimo a medida que la sentencia era conocida. No obstante, su rector, Ignacio Jiménez Raneda, asumió el fallo con "gran respeto y prudencia", aunque insistió en que la Universidad de Alicante mantiene su opinión y "no acepta" la segregación forzosa de centros y facultades. "Acatamos la sentencia, pero las discrepancias de forma se mantienen", resumió el rector, que destacó cómo la sentencia afirma expresamente que "la omisión del trámite de audiencia no constituye el óptimo constitucional deseable", y que "el principio de colaboración y lealtad institucional entre organizaciones jurídico-públicas hubiera aconsejado" que en la tramitación administrativa del anteproyecto de creación se hubiese ofrecido la audiencia a la Universidad de Alicante. Aunque, todo ello, para los magistrados del Tribunal Constitucional, "no es suficiente como para determinar la inconstitucionalidad de la ley impugnada".

La Universidad de Alicante recordó que "nunca se opuso a la creación de la Universidad Miguel Hernández, a la que deseamos, una vez más, su pleno desarrollo y con la que queremos mantener la más estrecha colaboración".

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