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La fascinación de Turner por Venecia

CaixaForum presenta en Barcelona la mayor exposición en España del gran artista inglés

Resulta difícil saber si son más fascinantes los cuadros inacabados o las acuarelas luminosas en las que la ciudad parece estar suspendida en las brumas de la laguna. La combinación de Turner (Londres, 1775-1851) y Venecia es, en todo caso, espectacular. Desde hoy y hasta el 5 de junio se presenta en CaixaForum (Avenida del Marqués de Comilas, 6-8. Barcelona) la mayor exposición del artista realizada en España. En ella se reúnen 300 obras del gran romántico inglés Joseph Mallord William Turner (Londes, 1775-1851) inspiradas o realizadas en Venecia.

Cuando en 1819 Turner viajó a Venecia por primera vez ya tenía 44 años y un notable éxito de crítica en las exposiciones anuales que realizaba en la Royal Academy de Londres, de la que era miembro desde los 27 años. Venecia, en cambio, estaba en plena decadencia. Napoleón había acabado para siempre con la Serenísima República en 1797, no sin antes saquearla, y en aquellos años era una mera posesión del imperio austriaco que inspiraba poéticas reflexiones sobre la decadencia de los poderosos. Parece que en aquel momento Turner estaba más interesado por Roma que por los melancólicos paisajes venecianos, aunque vio algunas obras de Tintoretto que recordó después como lo mejor de su primer viaje a Italia. Volvió en 1833 y en 1840, y fue realmente a partir de su segunda estancia cuando empezó a trabajar la temática veneciana, que se había vuelto a poner de moda en Inglaterra.

En total, Turner estuvo sólo un mes en Venecia, pero dedicó a la ciudad unas 150 acuarelas, decenas de óleos y más de un millar de dibujos a lápiz. Era un tema que no sólo era agradecido, le resultaba fácil vender estas obras, sino que, además, le permitía trabajar con el impacto de la luz en el agua, algo en lo que terminó siendo un auténtico maestro.

La Venecia de Turner parte del conocimiento de las famosas vedute de Canaletto, pero poco hay en él de la precisión y luminosidad del veneciano; la suya es una ciudad más difusa, en ocasiones incluso difícil de distinguir. "La atmósfera es mi estilo", decía Turner, se supone que en respuesta a los ataques que le achacaban la falta de definición de sus pinturas. Pero es esta Venecia vista en la lejanía desde el agua la principal aportación de Turner, junto a sus vistas nocturnas, a la rica iconografía de la ciudad de los canales.

Aunque se ha dado por supuesto que Venecia marcó el estilo del último Turner, el considerado precursor del impresionismo, hasta ahora no se había organizado una exposición que recogiera de forma monográfica sus trabajos venecianos. Turner y Venecia tiene como comisario a Ian Warrell, conservador de arte británico de los siglos XVIII y XIX de la Tate Collection, centro que conserva el legado del artista, que agrupa miles de obras. La exposición se presentó en 2003 en la Tate Britain y posteriormente en el museo Correr de Venecia.

Warrell destacó de la exposición el hecho de que buena parte de las acuarelas presentadas no se habían exhibido anteriormente al público, lo que ha asegurado que los colores se mantengan casi intactos. Los 16 óleos exhibidos están más afectados por el paso del tiempo, pero resulta todo un acontecimiento ver algunos de los cuadros inacabados -parte de los cuales se descubrieron en 1940 en los almacenes de la National Gallery cuando estaban a punto de ser devorados por el fuego- en los que Venecia es sólo una luz blanca en un lienzo plagado de azules y grises. En ocasiones, Turner los exhibía en la Royal Academy casi en estado de esbozos, y después, durante los tres días del vernissage (literalmente, barnizado, ya que era lo que hacían los artistas a la vista del público esos días), los acababa, detallando algunos edificios. Así como está ahora Venecia con la Salute (1844), por ejemplo, es de una belleza y una modernidad que pone los pelos de punta.

A la izquierda, <i>Muelle de Venecia. Palacio ducal</i>, y a la derecha, <i>Venecia: Maria della Salute,</i> dos óleos de Turner datados en 1844.
A la izquierda, Muelle de Venecia. Palacio ducal, y a la derecha, Venecia: Maria della Salute, dos óleos de Turner datados en 1844.CONSUELO BAUTISTA

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